Buenos Aires, 24 nov (EFE).- Argentina celebró este martes el Día del Vino como bebida nacional con una leve pero sostenida mejora en el consumo doméstico y un salto del 35,7 % en las exportaciones, según datos oficiales.
«El trabajo conjunto entre el sector público y el sector privado ha permitido que la actividad pueda desarrollarse y consolidarse en el territorio nacional», destacó en un comunicado el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Luis Basterra.
Hace diez años Argentina fue el primer país del mundo en declarar al vino como su bebida nacional y fijó el 24 de noviembre como el día para conmemorarlo.
«Nos hemos fijado un rumbo claro y, aún en pandemia, sumando instrumentos e intercambiando experiencias, hemos demostrado que la producción del vino en el país no se detuvo, abasteció al mercado interno y pudo crecer en los niveles de exportaciones», destacó Basterra.
Las autoridades argentinas aprovecharon la celebración de este martes para hacer un balance del sector y de cómo la actividad logró afrontar los efectos de la pandemia de covid-19.
Pese al contexto de recesión económica que vive Argentina desde 2018, según el Ministerio de Agricultura este año se ha notado una «leve pero sostenida curva positiva en las ventas» en el mercado doméstico.
Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en los primeros nueve meses del año el despacho de vinos al mercado local creció un 8,3 % interanual, con 54 millones de litros más que en el mismo periodo de 2019.
En relación con las exportaciones, Argentina logró este año una mayor presencia en los mercados mundiales.
El país suramericano exportó en los diez primeros meses de año un total de 337,5 millones de litros de vino, lo que implica un crecimiento interanual en volumen del 35,7 %.
Estas cifras suponen que se exportaron 88,8 millones de litros más con respecto al mismo período de 2019.
Según el informe oficial, el Reino Unido pasó a ser el principal mercado de exportación para el vino argentino fraccionado y a granel, desplazando a los Estados Unidos.
En el mundo, en 2019, Argentina se ubicó en el puesto décimo de los mayores exportadores mundiales de vinos no espumosos y mostos, con el 3% del mercado internacional.