La Paz, 17 ene (EFE).- El Gobierno de Bolivia anunció este martes dos proyectos para gestionar el uso del mercurio en la minería artesanal aurífera, dentro de los lineamientos dados por el Convenio de Minamata para controlar y reducir progresivamente la utilización de ese elemento.
La presentación fue realizada por el ministro de Medio Ambiente y Agua, Juan Santos, en un evento al que asistió el coordinador residente de Naciones Unidas en Bolivia, Rafael Ramírez Mesec, además de otras autoridades bolivianas y representantes de las cooperativas mineras auríferas.
Santos recordó que Bolivia firmó el Convenio de Minamata, cuyo objetivo «es proteger la salud humana y el medioambiente de los efectos adversos del mercurio», en 2013 y lo ratificó mediante una ley promulgada en 2015.
Según el ministro, el Gobierno boliviano gestionó recursos ante el Fondo para el Medio Ambiente Mundial para financiar estos proyectos destinados al cumplimiento del citado convenio.
LOS PROYECTOS
Una de las acciones anunciadas es la elaboración del Plan de Acción Nacional (PAN) para el sector de la minería aurífera artesanal y de pequeña escala en Bolivia.
El Convenio de Minamata requiere la elaboración de «estrategias y mecanismos para la reducción gradual del uso del mercurio en la minería artesanal y de pequeña escala», indicó la autoridad boliviana.
La elaboración del plan tendrá un presupuesto equivalente a unos 500.000 dólares y el proyecto será ejecutado en un plazo de dos años por los ministerios de Medio Ambiente y Agua, Minería y Metalurgia y Salud y Deportes, con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), detalló Santos.
La segunda iniciativa es el proyecto PlanetGOLD Bolivia, con un presupuesto equivalente a unos 6,5 millones de dólares, que apuntará a brindar capacitación técnica al sector de la minería aurífera artesanal y a pequeña escala para reducir progresivamente el uso del mercurio en esa actividad.
Este proyecto se ejecutará en cinco años y trabajará para «conectar a las comunidades mineras con tecnologías libres de mercurio y mercados formales para apoyar» a los mineros de este segmento en la adopción de prácticas «más limpias y más eficientes», señala una nota de prensa del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
COMPROMISOS
«Estamos conscientes (…) de las afectaciones que el mercurio le hace a nuestra Madre Tierra y a las comunidades que están asentadas en las cercanías de donde se realiza la explotación de la actividad minera», manifestó el ministro.
Por ello se llevarán adelante estas «acciones urgentes» para «evitar que la explotación de este recurso afecte las condiciones de vida» en esas comunidades, añadió.
A su turno, Rafael Ramírez señaló que si bien «ha tomado un tiempo» coordinar estas acciones, «lo importante es que se ha llegado a los acuerdos necesarios» y ya se tiene «el inicio» del proyecto para el plan de acción, por lo que felicitó al Gobierno boliviano.
Ramírez indicó que ese proyecto permitirá preservar el medioambiente y también la salud de los bolivianos, y ratificó el compromiso de Naciones Unidas para acompañar estas actividades.
En mayo de 2022, la Defensoría del Pueblo alertó en un informe sobre la falta de acciones del Estado para controlar y reducir el uso de mercurio en la minería aurífera que se ha incrementado de forma preocupante en los últimos años, con efectos nocivos sobre todo para los pueblos indígenas.
Además, activistas y parlamentarios opositores han expresado preocupación tras constatar que hay actividades ilegales para la explotación de oro en el Parque Nacional Madidi, una de las áreas más biodiversas del mundo.