La Habana, 6 ene (EFE).- La empresa Unión Eléctrica de Cuba (UNE) pronosticó para este viernes que los apagones afectarán simultáneamente hasta el 6,9 % del territorio en el horario de mayor demanda.
Se trata del segundo día consecutivo esta semana con estimación de apagones por déficit en la generación de electricidad, tras casi tres semanas sin cortes, según los datos de la compañía.
La isla caribeña terminó el año pasado -y comenzó este- sin cortes «programados» en el suministro de electricidad, a diferencia de la mayor parte de 2022 cuando los apagones superaron las 10 horas diarias.
Sin embargo, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, declaró a la televisión nacional recientemente que prevén interrupciones entre enero y abril.
El ministro aclaró que serán «más breves» y responderá a mantenimientos en las centrales termoeléctricas de cara a los meses de verano cuando aumenta la demanda.
Las jornadas sin apagones en la isla coincidieron con el descenso de las temperaturas y en el consumo (los hogares dejan de usar aires acondicionados y ventiladores).
Un análisis de los datos de la empresa eléctrica realizado por EFE confirma que, si bien la oferta de megavatios (MW) se incrementó en las pasadas semanas, siguió por debajo de los niveles máximos de demanda en los meses previos.
La UNE pronostica para el horario de la tarde-noche de este viernes -considerado el de mayor consumo- una capacidad de generación eléctrica de 2.585 MW y una demanda máxima de 2.700 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 115 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- se ubicará en los 185 MW.
Las autoridades cubanas atribuyen la crisis energética en el país a las roturas y fallos en las -obsoletas y con déficit de inversión- plantas termoeléctricas, la escasez de combustible y los mantenimientos programados.
La mayoría de las 8 centrales terrestres de Cuba opera con más de 40 años de explotación, cuando la edad media es de 30 años.
Los cortes en el suministro eléctrico han afectado durante todo 2022 la actividad económica y la vida de los cubanos, lo que generó descontento social y protestas.
