La Paz, 26 nov (EFE).- El paso del tiempo en La Paz, la sede del Gobierno boliviano enclavada entre montañas, se hace patente en una muestra que narra la historia del transporte paceño desde las recuas de mulas y llamas de finales del siglo XVII, pasando por el tranvía y los colectivos, hasta los modernos autobuses que hoy recorren sus empinadas calles.
La exposición, que incluye fotografías, videos y modelos a escala de los vehículos, fue instalada en el Museo Costumbrista «Juan de Vargas», por iniciativa de la Federación de Chóferes Asalariados de Transporte Nacional e Internacional apoyada por la Secretaría Municipal de Culturas.
Se quiere mostrar a los paceños «la historia del transporte» en la ciudad desde sus inicios y es también un homenaje a las diversas generaciones de chóferes, cuyo día se recordó el pasado 16 de noviembre, explicó a EFE el ejecutivo nacional de la federación, Milton Goyonaga.
Como hijos y nietos de las primeras generaciones de transportistas públicos, los afiliados a la federación tuvieron la iniciativa de buscar información para la muestra y también rescataron fotografías antiguas de sus colecciones familiares que se suman a otras imágenes del mismo museo.
«Nosotros hemos investigado porque nuestra sociedad necesita conocer la historia del transporte. No hay libros, no hay museo para poder mostrar parte del pasado que está relacionado con el transporte», comentó Goyonaga.
Al inaugurar la exposición, la jefa de la Unidad de Museos del municipio paceño, Vania Coronado, destacó que «el medio de transporte ha sido un mecanismo» para «medir la modernidad de las ciudades, de las sociedades».
LOS INICIOS
La muestra comienza en un espacio donde se exhiben pequeñas figuras de hombres arreando mulas y llamas, el llamado «transporte a sangre», es decir, el que empleaba animales, indicó Goyonaga.
Estos hombres, mestizos e indígenas en su mayoría, eran conocidos como «trajineros» y fueron los primeros «empresarios del transporte» surgidos entre fines del siglo XVII y mediados del siglo XVIII con servicios de traslado de alimentos, minerales y otros objetos, según información de la Secretaría de Culturas.
El crecimiento de la ciudad, con una topografía complicada, supuso también un cambio en su forma de transporte.
Esta «revolución» se hizo más marcada tras la guerra federal boliviana (1898-1899) que terminó con el traslado de la sede de Gobierno de Sucre, la capital constitucional boliviana, a La Paz.
Así, a principios del siglo XX se instaló en la ciudad un tranvía y llegaron los primeros automóviles, reflejados en unas miniaturas de estos transportes.
Este segmento está complementado con fotografías de los primeros automóviles que llegaron a Bolivia, incluida una del arqueólogo austriaco Arthur Posnansky que data de 1904, y otras escenas del recorrido de los tranvías paceños.
Luego aparecieron los llamados «chaucheros» o servicios de taxis en alquiler, que según Goyonaga fueron los primeros vehículos de transporte público.
Los primeros gremios de transportistas surgieron en los años 1940 y fue en esa época que se crearon, entre otras, las sociedades de Propietarios, Conductores y Cobradores de las consideradas las cuatro líneas «tradicionales» de microbuses y colectivos que perduran hasta estas épocas, indicó el dirigente.
Cada línea estaba identificada por un color distintivo. Por ejemplo, el azul distinguía a los vehículos de la línea 2 que hasta hoy son de los pocos que siguen circulando en la misma ruta y con el mismo color.
LA «ÉPOCA DE ORO»
En medio de la sala, colocados en podios especiales, se lucen diversos modelos y colores de microbuses y autobuses.
Los primeros micros llegaron a La Paz a principios de los años 1970 y esa década es precisamente considerada como la «época de oro» del transporte público, explicó Goyonaga.
«En ese tiempo, nuestros maestros han hecho servicios de la manera más responsable, porque el conductor tenía que vestirse bien, tener una gorra, su reloj, tenía que llegar a la hora y el colectivo tenía que estar impecable», destacó.
También prevalecía el respeto de las rutas y había «mucho control» interno mediante jefes de rutas, inspectores y agentes de parada, entre otros, para garantizar un «buen servicio al usuario», agregó.
El dirigente reflexionó que esto se ha ido perdiendo con el tiempo y expresó su deseo de que «vuelva a surgir como era antes».
Estas cuatro sociedades pasaron luego a ser los sindicatos mixtos Litoral, Eduardo Avaroa, San Cristóbal y Villa Victoria, los más emblemáticos de la ciudad que ahora tienen también en sus filas a los llamados «minibuses» que actualmente llenan las calles paceñas.
OTROS MOTORIZADOS
La exposición también incluye un espacio dedicado a los inicios del transporte interprovincial, con modelos de los tradicionales camiones que hacían esas rutas repletos de productos, gente e incluso algunos animales, además de los primeros autobuses de servicio interdepartamental.
También hay dos réplicas de los buses del transporte estatal que cubrían la ruta entre La Paz y la vecina ciudad de El Alto.
El salto a la modernidad está reflejado en el «PumaKatari» y el «ChikiTiti», los autobuses del sistema de transporte puesto en marcha por el municipio en 2014.
La muestra estará abierta hasta el 31 de diciembre.
Gina Baldivieso