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7 de mayo de 2024

De taller a empresa: Colombianos surgen fabricando extractores y ventiladores

Medellín (Colombia), 16 dic (EFE).- Dos jóvenes colombianos lograron continuar un legado familiar transformando el modesto taller que heredaron en una próspera empresa de fabricación, montaje y mantenimiento de sistemas de extracción y ventilación industrial.

Apenas tienen 30 y 29 años, respectivamente, pero los hermanos Daniela Rodríguez y Cristian Rodríguez ya han logrado notoriedad en su gremio y recientemente ganaron el premio Famiempresario Interactuar de 2019 en la categoría «Empresa Generacional».

«Ese reconocimiento nos indica que estamos haciendo las cosas bien», dijo a Efe Daniela, quien tomó las riendas de Induforta en 2019 tras el fallecimiento de su padre.

Este negocio familiar, con 25 años de historia en Medellín, lo fue edificando el arquitecto Hernán Rodríguez entre ventiladores, extractores industriales, ductos, campanas de extracción y chimeneas.

Pero el salto de calidad lo pudieron dar sus hijos, quienes desde jóvenes se fueron vinculando al oficio que inició su abuelo.

«Mi papá tenía un taller nada organizado. Tenía la parte de producción, la maquinaria y los empleados. Era muy informal, pero ahí creció el amor por la ventilación industrial», contó la ingeniería.

TRANSICIÓN ACELERADA

El propósito era que Daniela y Cristian continuaran con el negocio cuando Hernán se pensionara, pero su muerte aceleró la transición y no les dio tiempo a sus herederos para prepararse.

«Me dio muy duro administrar Induforta sin su ayuda», dijo la ahora empresaria, quien debió asumir la gerencia mientras su hermano, graduado en ingeniería mecatrónica, se hizo cargo de la producción.

Como «tabla de salvación» apareció la Corporación Interactuar con su Método de Base de Aceleración (MBA), un programa creado hace cinco años con la ONG belga ACTEC y otras instituciones, para promover la generación y permanencia de la microempresa tanto en la ciudad como en el campo.

Inició el Nivel 1 del programa, pero «estaba crudísima». Continuó con su proceso de formación mientras en esa transición afrontaba muchas dificultades y la caída en las ventas: «Estaba en shock».

Aprendió desde costos y producción hasta mercadeo digital, publicidad y presentación de proyectos. Incluso necesitó de un entrenamiento para aprender a manejar empleados y clientes.

Algunos de los clientes los pusieron a prueba y la nueva administración respondió. Empezó el Nivel 3 del programa y paulatinamente se dio el crecimiento exponencial de la empresa, que actualmente genera seis empleos directos y tres indirectos.

«Llegaron clientes más grandes y realmente pasamos de ser un taller a una empresa», afirmó la mujer.

La evolución de la compañía no la paró ni la pandemia, pues mientras muchos emprendedores se quebraron en 2020, Induforta logró consolidarse y aumentar ese año las ventas con un «sistema de gestión» que surgió desde Interactuar con lo aprendido en el MBA.

UN PROGRAMA QUE EMPODERA

Con «ideas innovadoras» y deseo de aprender, los hermanos Rodríguez lograron continuar un legado y sacar adelante su empresa, que camina con trabajo en equipo y el liderazgo de Daniela, quien supo ganar terreno en un gremio dominado por hombres.

«Las mujeres podemos estar en cualquier campo», enunció.

En ello coincidió Hárold Tavera, líder de implementación y avance empresarial de Interactuar; experto en el programa MBA y testigo de primera mano del proceso de Induforta.

Lo calificó como un caso «bien particular» porque tiene a una mujer «empoderada» y «capoteando» con éxito a una industria masculina.

«Esas son las historias de personas que acompañamos, que tiene unos sueños y que muchas veces el entorno no cree en ellos», expresó a Efe Tavera, quien destacó cómo, a través del MBA, Daniela se convirtió en «administradora, líder y gerente».

Explicó que este programa, que en cinco años ha acompañado a más de 4.000 empresarios en distintas zonas del país, hace parte de la Escuela de Negocios de Interactuar, creada para darle una oferta más amplia a la microempresa colombiana.

De acuerdo con esta corporación, el 76 % de los emprendedores que participaron en el MBA reportaron un aumento en sus ingresos de entre un 20 % y 25 %.

Este programa, en su componente dirigido al agro, destaca el rol de la mujer rural en el desarrollo del campo colombiano. Por ello, el 44 % de los más de 2.300 agroempresarios que atienden son mujeres.

«Hemos invertido más de 7.000 millones de pesos (unos 1,7 millones de dólares) en el acompañamiento de los empresarios», detalló Tavera, y agregó que el propósito del programa «no es entregar recursos de capital, sino contribuir con el crecimiento y desarrollo de habilidades para que esas empresas perduren en el tiempo».