Santiago de Chile, 29 junio (EFE).- La firma estadounidense EIG Global Energry Partners anunció este miércoles la creación del Grupo Cerro, una nueva y gran plataforma de energía renovable en Chile que incluye la mayor planta solar de Latinoamérica y otras 11 pequeñas y medianas centrales hidroeléctricas compradas a la chilena ANPAC.
Con la unión de la planta del grupo Cerro Dominador, propiedad de EIG, y las 11 hidroeléctricas repartidas en cuatro regiones del centro-sur del país, la nueva entidad asume el control de 280 MW de la capacidad energética instalada en el país suramericano, posicionándose a la vanguardia del sector mientras mira hacia la transición desde los combustibles fósiles.
“Esta transacción marca otro hito importante en nuestra estrategia de invertir en activos de alta calidad, en los mejores equipos de su clase y en infraestructura energética apoyando la transición energética en Chile”, afirmó el presidente y director ejecutivo de EIG, R. Blair Thomas en una rueda de prensa ofrecida en Santiago.
“Esta transacción ratifica nuestro compromiso con el crecimiento de Chile. Estas plantas, combinadas con nuestros proyectos en desarrollo, Likana Solar y Pampa Unión, nos ayudarán a diversificar geográficamente nuestro portafolio de energías renovables para poder asegurar aún más la producción de energía renovable de bajo costo para el mercado chileno», dijo por su parte el CEO del Grupo Cerro, Fernando González.
UN ENORME POTENCIAL
Con cerca de 10.600 heliostatos (espejos), 392.000 paneles solares y una torre de 243 metros de altura, la firma administra en pleno desierto de Atacama, en el norte del país, la planta Cerro Dominador, la primera de energía solar concentrada de Latinoamérica.
Con cerca de mil hectáreas de extensión y ubicado en una zona con uno de los mayores niveles de radiación solar del mundo, a 100 kilómetros de la norteña ciudad de Calama, el proyecto consta de dos componentes: un sistema fotovoltaico de 100 MW, en funcionamiento desde 2017, y un innovador sistema solar térmico, con 110 MW de potencia instalada, pionero en la región.
A esta tecnología, y con el objetivo de proveer energía renovable las 24 horas el día, los siete días de la semana, Grupo Cerro sumo centrales hidroeléctricas de paso en las regiones de O’Higgins, El Maule, Biobío y La Araucanía.
Desde la ratificación del Acuerdo de París, Chile impulsa como parte del compromiso una «transición energética justa», que considera la descarbonización de la matriz generando las condiciones sociales y económicas para disminuir los impactos negativos en la población.
Conforme a la trayectoria actual de las emisiones de dióxido de carbono, está previsto que la temperatura aumente entre 3 y 5 grados Celsius para finales de siglo, según la ONU, que persigue limitar el calentamiento a 1,5 °C.
Naciones Unidas considera que este objetivo «no es imposible» pero que «exigiría unas transiciones sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad» y para lo que «los próximos diez años son primordiales».
Según diversos informes de la ONU, Chile posee un enorme potencial en energía renovable, especialmente en los sectores eólico, solar e hidroeléctrico, además de geotérmica y biomasa, que el nuevo Gobierno ha anunciado que va a impulsar.
En 2020, el país andino se situó en puesto el 28 entre los mayores productor mundiales de energía hidroeléctrica, con 6,9 GW de potencia instalada; el 29º mayor productor de energía eólica, con 2,1 GW de potencia instalada, el 24 de energía solar, con 3,2 GW de potencia instalada; y el 33 de biomasa, con 0,4 GW de potencia instalada.
La inclusión de la energía verde, junto a la protección de la naturaleza, la liberación de los recursos hídricos -que están privatizados- y los límites a la minería son algunas de las grandes novedades incluida en la nueva Constitución, que deberá ser aprobada en plebiscito obligatorio el próximo mes de septiembre.