Brasilia, 17 mar (EFE).- El Gobierno de Brasil elevó su previsión de inflación para este año desde el 2,94 % proyectado en noviembre pasado hasta el 4,42 % y mantuvo en 3,20 % el crecimiento anual esperado, según informó este miércoles el Ministerio de Economía.
El último Boletín Macrofiscal del Ministerio de Economía indica que el reajuste en la proyección de la inflación responde principalmente a la subida en los precios de los alimentos, que en el último año se han disparado casi un 20 %.
De confirmarse ese pronóstico, Brasil cerraría el año con una inflación por encima de la meta, establecida en el 3,75 %, aunque dentro del margen de tolerancia, que es de 1,5 puntos para arriba o para abajo.
Aun así seguiría por debajo de la inflación con la que cerró 2020, que fue del 4,52 %, la más elevada desde 2016.
La nueva proyección del Gobierno fue divulgada el mismo día en que el Banco Central de Brasil decidirá si altera o mantiene la tasa básica de intereses, actualmente en el mínimo histórico del 2,00 %.
Las recientes presiones inflacionarias podrían llevar al Comité de Política Monetaria del Banco Central a elevar los tipos oficiales por primera vez desde 2015 y pese a la altísima incidencia de la pandemia del nuevo coronavirus, que vive su peor fase en el país.
Esta segunda ola de contagios y muertes por covid-19, que ha puesto al país al borde del colapso sanitario, ha obligado a los gobiernos regionales y municipales a volver a adoptar rígidas medidas de distanciamiento social, con la paralización de diversos sectores económicos.
Con todo, el Gobierno decidió mantener en el 3,20 % y el 2,50 % su perspectiva de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para 2021 y 2022, respectivamente.
El Ministerio de Economía afirmó que decidió dejar sin cambios esos porcentajes ante la tendencia de «recuperación económica» registrada en el segundo semestre de 2020.
No obstante, subrayó que las previsiones apuntan a un resultado negativo del PIB en el primer trimestre, en virtud de las «nuevas necesidades de aislamiento social en diversas regiones del país», si bien espera revertir esa situación en los meses siguientes.
«La incertidumbre permanece significativamente elevada» y, en este sentido, las proyecciones macroeconómicas dependerán de la evolución sanitaria de la pandemia y de la campaña de vacunación, que hasta el momento marcha de forma lenta.
La economía brasileña cayó el año pasado un 4,1 %, el peor resultado anual desde 1996, y para este 2021, según economistas consultados por el Banco Central, crecerá un 3,23 %, en línea con lo previsto por el Gobierno.
Brasil es actualmente el segundo país con más infectados, con más de 11,6 millones, y más muertes asociadas a la covid-19, con 282.127, tan solo detrás de Estados Unidos.
