San Juan, 6 jul (EFE).- El Mercado Único y de Economía del Caribe (CSME) es una iniciativa regional que busca emular a la Unión Europea, un ambicioso proyecto que cumple 20 años desde su concepción con todavía un largo camino por recorrer.
La 42 reunión ordinaria de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) se clausura este martes en un encuentro en formato virtual organizado por Antigua y Barbuda, una cita en la que se trata de dar un «empujón» a un proyecto como el CSME que a pesar de los esfuerzos no ha conseguido todavía convertirse por completo en una realidad.
El secretario general saliente de Caricom, Irwin LaRocque, señaló que se podría haber logrado mucho más en estos años en el desarrollo del CSME y que había llegado el momento de avanzar en esa dirección de forma decidida.
LaRocque subrayó que el movimiento de integración había sido un catalizador para una mejora significativa en la vida de la gente de la región y que por ello hay que avanzar hacia un CSME más desarrollado.
«Se ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en implementar políticas, programas y sistemas para que el sector privado, los trabajadores y la población en general se beneficien del CSME», dijo LaRocque.
El CSME pretende integrar a los estados miembros en una sola unidad económica y el resultado final sería la libre circulación de capitales, servicios, tecnología y profesionales calificados en la región, algo que en estos momentos está muy lejos de la realidad, a pesar del esfuerzo de sus promotores.
UNIFICAR EL CARIBE
El objetivo que desde un primer momento se marcó es el de una unificación del Caribe que ayudaría a las economías de la región, muchas de ellas pequeñas y aún en desarrollo, en el mercado mundial.
El CSME tiene su origen en julio de 2001, fecha en la que se firmó en la capital de Bahamas el Tratado Revisado de Chaguaramas, que entró en vigor a partir del 1 de enero de 2006, con el fin de reformar a la organización y avanzar en la consecuención de un mercado único.
Caricom comenzó el proceso de implementación del CSME años después de su firma, en 2006, pero la crisis financiera de 2008 ralentizó el avance del proyecto.
A pesar de las críticas de una supuesta falta de voluntad política para avanzar en el CSME, los países del Caricom trabajaron para armonizar sus sistemas tributarios y regulatorios.
FALTA QUE SEA UNA REALIDAD
Las buenas intenciones no han servido en cualquier caso para que actualmente el CSME sea una realidad.
Esta 42 reunión del Caricom se quiere que sirva para impulsar el objetivo de un mercado único que sus promotores esperan que cuando esté completamente terminado suponga la libre circulación de capital y mano de obra dentro de los países socios.
Además, los estados miembros compartirán las políticas monetarias y fiscales, a lo que hay que sumar que las empresas que operan en la unión económica tendrán acceso a un mercado único.
El camino no es fácil pese a las buenas intenciones, ya que el CSME fue el tema central de la 40 reunión ordinaria de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe de 2019, sin que desde entonces pueda hablarse de un avance.
En cuanto a la progresión real se puede señalar que la mayoría de los países miembros de Caricom ha firmado y ratificado los tratados comunitarios y los ha integrado a su derecho interno, a excepción de Bahamas y Montserrat, que decidieron mantenerse fuera del CSME.
ARANCEL COMÚN
Salvo Bahamas, los países del Caricom han adoptado el arancel externo común.
Caricom también ha adoptado una política comercial común hacia los socios externos, aunque con algunas excepciones.
LaRocque dijo que señales de avance pueden verse, por ejemplo, en el sector de la aviación, que se ha liberalizado con la entrada en vigor del Acuerdo Multilateral de Servicios Aéreos.
«Tengo la expectativa de que a medida que más aerolíneas hagan uso de este acuerdo se permitirá una mayor elección de movimiento en toda nuestra comunidad y contribuirá, con la competencia, a reducir las tarifas aéreas», sostuvo LaRocque.
«Debemos mantener la integridad y los principios, metas y objetivos fundamentales del tratado revisado. También debemos poner un mayor enfoque en la priorización, especialmente teniendo en cuenta las limitaciones de recursos», concluyó.