fbpx
21 °C Asunción, PY
3 de mayo de 2024

El Parlamento argentino inicia tratamiento contrarreloj del acuerdo con el FMI

Buenos Aires, 7 mar (EFE).- El Parlamento de Argentina inició este lunes el tratamiento en comisiones del acuerdo alcanzado la semana pasada por el Gobierno de Alberto Fernández y el «staff» del Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar deudas con el organismo por unos 45.000 millones de dólares.

En una reunión de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de Argentina, el proyecto de ley que contiene los detalles del acuerdo con el FMI fue defendido por el ministro de Economía argentino y negociador principal del entendimiento, Martín Guzmán, y el jefe de Gabinete del Ejecutivo, Juan Manzur, quien recalcó la necesidad de debatir y aprobar el pacto con «celeridad».

«Al tratamiento de esta ley, teniendo en cuenta los vencimientos previsto para marzo, es importante darle toda la celeridad que se pueda», dijo Manzur.

El pasado jueves, el Gobierno argentino y el «staff» del FMI anunciaron un acuerdo para un nuevo programa de facilidades extendidas que prevé desembolsos totales por unos 45.000 millones de dólares para que Argentina pueda afrontar los pesados vencimientos con el propio organismo entre este año y 2024 derivados del acuerdo «stand by» firmado en 2018.

Para entrar en vigencia, el acuerdo debe ser primero aprobado por las dos cámaras del Congreso argentino y luego por el directorio del Fondo.

El Gobierno argentino espera un rápido tratamiento en el Parlamento que le permita llegar al próximo día 22 con un primer desembolso del FMI, dado que es día debe afrontar un vencimiento de capital con el organismo por unos 2.800 millones de dólares.

Manzur advirtió que se necesita aprobar el acuerdo para evitar un cese de pagos de Argentina y recordó que el país, cuyas reservas monetarias rondan los 37.000 millones de dólares, «no tiene los fondos necesarios para hacer frente a los vencimientos de 2022 y 2023».

PROGRAMA PARA EL CRECIMIENTO

A su turno, Guzmán también advirtió del potencial escenario de «desestabilización» al que se enfrenta Argentina en caso de no poder refinanciar la deuda con el FMI contraída en 2018, lo que implicaría «estrés cambiario» con «negativas consecuencias» sobre la actividad económica y la inflación.

El ministro aseguró que el programa negociado con el FMI apunta a la «recuperación» económica y a «reducir la inflación».

«Por lo tanto. lo queremos cumplir y nuestro compromiso es efectivamente cumplirlo», aseveró.

El nuevo programa busca atacar la persistente alta inflación de Argentina (50,9 % en 2021) a través de una estrategia múltiple que implica una reducción de la financiación monetaria del déficit fiscal y un nuevo marco de política monetaria, con tipos de interés reales positivos para apoyar la financiación al Tesoro a través del mercado doméstico.

Establece además una reducción gradual del déficit fiscal primario, desde el equivalente al 3 % del producto interno bruto (PIB) en 2021, al 2,5 % este año, el 1,9 % en 2023 y el 0,9 % en 2024.

Según el acuerdo, el PIB de Argentina, que el año pasado se recuperó 10,2 %, crecerá este año entre el 3,5 y el 4,5 %, mientras que la inflación anual será de entre el 38 y el 48 %.

APELACIÓN AL DIÁLOGO

El Gobierno aspira a que el proyecto de ley para avalar el acuerdo sea debatido esta semana por el pleno de la Cámara Baja y la próxima en el Senado, pero se enfrenta al desafío de lograr los votos necesarios.

Diputados de la oposición se mostraron este lunes dispuestos a aprobar el nuevo endeudamiento con el FMI pero no el programa de políticas que implica el acuerdo porque, alega, no quiere ser «socio» del Gobierno en el «ajuste» que se avecina.

También el sector del oficialismo cercano a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, ha cuestionado los compromisos de ajuste ante el Fondo.

En este contexto, Manzur afirmó que el alcanzado con el FMI es «el mejor acuerdo posible» y apeló «al arte del diálogo» para «generar los consensos necesarios» para aprobar el programa.

«Una mirada crítica sobre el rol del FMI no es la razón para alentar el voto en contra en esta particular coyuntura. Estamos en una situación que nos llama a pensar y a actuar por fuera de las divisiones políticas», señaló.