Buenos Aires, 7 jun (EFE).- El presidente de Argentina, Alberto Fernández, aseguró este martes que no comparte los cuestionamientos de su exministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas al proceso de licitación para la construcción de un gasoducto considerado estratégico y dijo que el asunto será investigado por la Justicia.
«Definitivamente no comparto lo que piensa Matías en ese punto», dijo Fernández, quien el pasado sábado pidió la renuncia de Kulfas, luego de que el ministro cuestionara la licitación y se difundieran desde su cartera declaraciones «off the record» sobre la presunta falta de transparencia en el proceso.
El mandatario sostuvo que no le gustó «lo que hizo» Kulfas y aseveró que el juez federal Daniel Rafecas, a cargo de una investigación abierta en torno a las declaraciones difundidas por la prensa, «resolverá lo que tiene que hacer».
EL «OFF» DE LA DISCORDIA
La salida de Kulfas del Gobierno se produjo en medio de las divisiones que desde hace meses se suscitan en el seno del Ejecutivo, entre los funcionarios cercanos al presidente y aquellos alineados con la vicepresidenta, Cristina Fernández.
«Con la vicepresidenta sabemos bien lo que cada uno piensa y los roles que tenemos cumplir», dijo este martes el presidente al ser consultado sobre el estado de las relaciones con la exmandataria.
La controversia se desató el viernes último, cuando la vicepresidenta reclamó en un acto que el grupo siderúrgico Techint, ganador de la licitación para proveer las tuberías del nuevo gasoducto Néstor Kirchner para transportar gas extraído de la formación de Vaca Muerta, mudara parte de su producción desde Brasil a Argentina, y pidió al presidente mayor acción ante los empresarios.
Tras esas declaraciones, fuentes en «off the record» (no identificadas) de un área del Gobierno citadas por medios locales acusaron a funcionarios alineados con la vicepresidenta de la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa, anteriormente denominada Ieasa) de armar «un pliego de licitación a la medida de Techint».
En respuesta a esas acusaciones, Enarsa sostuvo en un comunicado que esas aseveraciones salieron del ministerio encabezado por Kulfas, un ministro cuestionado por el kirchnerismo.
Cristina Fernández hizo público su malestar por el «off» y el jefe de Estado terminó por pedir su dimisión y nombrar en su reemplazo al actual embajador en Brasil, Daniel Scioli.
A TRIBUNALES
Fuentes judiciales confirmaron a Efe que el juez Rafecas convocó a Kulfas para declarar como testigo el próximo viernes en la causa por presuntas irregularidades en la licitación.
Rafecas convocó además a expertos de las petroleras YPF, Pluspetrol, Tecpetrol (del grupo Techint) y Total Austral -las cuatro mayores productoras de gas de Vaca Muerta- para que ilustren el martes próximo al tribunal sobre los requerimientos técnicos exigidos para la construcción del gasoducto.
En su carta de renuncia, Kulfas reiteró que, «si algo cabe reprocharse respecto al contenido nacional de los insumos del gasoducto, eso debe atribuirse pura y exclusivamente a las características de la licitación realizada por la empresa Ieasa, cuyos miembros, al igual que el equipo de la Secretaria de Energía, responden políticamente a la vicepresidenta».
Kulfas calificó de «injusta» la acusación de Cristina Fernández al señalarle al mandatario que era él quien debía «forzar un mayor contenido nacional cuando dichas decisiones fueran adoptadas por Ieasa».
El ahora exministro también cuestionó las demoras en el lanzamiento de la licitación y la política de subsidios energéticos que lleva adelante la Secretaría de Energía.
