Ciudad de México, 7 jul (EFE).- La posible recesión en la economía estadounidense pone en riesgo la recuperación de la industria automotriz mexicana, advirtió este jueves la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
La posible recesión “es uno de los aspectos que pueden afectar el desempeño y el desarrollo de la producción de vehículos ligeros en México”, comentó Fausto Cuevas, director general de la AMIA.
Sin embargo, detalló que otro problema a enfrentar será la disponibilidad de vehículos para su venta en el país, especialmente si se detienen las importaciones, ya que “el mercado interno no se abastece únicamente de producto nacional”.
Explicó que los vehículos importados representan 66 % del total de las ventas.
Además, Cuevas apuntó que la industria busca aumentar su participación en el mercado norteamericano para mitigar el posible impacto de una recesión económica en Estados Unidos.
“Nuestra participación venía del 12-14 % y actualmente estamos en rangos de 16 %, lo cual nos permite de alguna manera mantener volúmenes de producción, que sería la intención”, acotó.
En tanto, la AMIA sostuvo que al sexto mes de 2022 ya se observa una recuperación del sector automotriz, pues los indicadores de producción y exportación muestran buenas señales.
“La producción y exportación mexicana de vehículos ligeros vuelve a mostrar señales de recuperación en junio. La cadena de suministro automotriz parece recobrarse a paso moderado”, señaló la AMIA.
De acuerdo con los reportes mensuales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la producción de vehículos en México incrementó 4 % entre enero y junio a tasa anual, con la manufactura de 1.661.346 autos.
Esta es la mayor cifra de producción de autos en México para un primer semestre, después de dos años de recuperación y la abrupta caída de 2020, cuando se cerró la actividad automotriz por la emergencia sanitaria provocada por la covid-19.
Sin embargo, el sector está 17 % por debajo de los niveles de producción mostrados hasta el primer semestre de 2019, antes del inicio de la pandemia global y cuando se fabricaron poco más de dos millones de vehículos.
Tan solo en junio, se produjeron 285.318 autos nuevos, un 4 % más que en el mes inmediato anterior y 6 % más que en el mismo mes de 2021, cuando se fabricaron 269.156 vehículos ligeros.
En comparación con 2019, la producción del sexto mes cayó 17 % con 57.536 unidades menos fabricadas.
La información del Inegi proviene de 22 empresas afiliadas a la AMIA, Giant Motors Latinoamérica y Autos Orientales Picacho, los principales distribuidores de las 35 marcas que se comercializan en el país.
El reporte mensual del instituto también apunta un incremento mensual de las ventas de vehículos ligeros en México por un 1,9 % a tasa anual, al observarse la venta de 90.368 unidades y una recuperación de seis meses consecutivos con respecto a 2021.
Esto también significó la segunda escalada en las ventas de vehículos ligeros en México, tras la desaceleración del sector automotriz vista hasta abril pasado.
La industria automotriz dejó de tener ventas debido a las crisis generadas por la covid-19, que ocasionó una falta de microchips necesarios para el sector armador.
Asimismo por un menor nivel de consumo, que no se ha podido recuperar porque la comercialización de autos ligeros de junio permaneció en 15,3 % por debajo del nivel registrado en el mismo mes de 2019.