Quito, 27 oct (EFE).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este miércoles el próximo envío para estudio de la Asamblea Nacional (Parlamento) de un proyecto de ley que autorizaría el derribo de aeronaves irregulares en el territorio nacional, en respuesta a un creciente problema de narcotráfico.
«Pronto presentaremos en la Asamblea Nacional una ley que autorice el derribo de naves irregulares que no acepten las órdenes de la Fuerza Aérea Ecuatoriana», dijo el gobernante en una ceremonia militar con motivo del 101 aniversario de ese cuerpo.
En ese mismo evento informó que entró en funcionamiento en la provincia de Manabí (suroeste) un nuevo radar para reforzar la seguridad durante los 365 días del año y avanzar en la lucha contra el narcotráfico, una lacra que castiga cada vez más al país andino.
«Con este Gobierno se terminó la historia de entregarle a los narcotraficantes el territorio ecuatoriano. Hoy nos ha dado parte el comandante general de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, que a partir de hoy ya está en funcionamiento el radar en el cerro de Montecristi», dijo Lasso en su discurso en la ceremonia.
Ese radar debe ayudar a identificar a pequeños aviones que ingresan al espacio aéreo ecuatoriano sin ser detectados por su tamaño y la falta de medios en esa zona costera.
Lasso avanzó que, en las próximas semanas, instalarán y pondrán en funcionamiento otro radar en la provincia de Santa Elena, también en la costa del país.
El anuncio ocurría el mismo día en que la Policía Nacional informaba que había dado un golpe al crimen organizado pues unidades de investigación identificaron tres grupos delictivos, que operaban en el mar territorial frente a las costas de las provincias de Manabí y de Guayas, así como en el mar internacional.
En ese operativo se detuvo a doce personas y se dieron 22 allanamientos, según informaciones preliminares.
De acuerdo con la Fiscalía, en el operativo se incautaron cincuenta celulares, ocho computadoras, diez vehículos, dos armas de fuego y casi 38.000 dólares.
«El operativo responde a una investigación previa por presunta organización o financiamiento para la producción o tráfico ilícitos de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización, que hasta ahora cuenta con dos asistencias penales internacionales» de Estados Unidos, indicó la Fiscalía en Twitter.
Hasta ahora, Ecuador era país de paso para la droga que se produce en Perú y Colombia, aunque en el último tiempo las autoridades reconocen que está cambiando el modelo de gestión y en la zona fronteriza norte se han encontrado pequeños laboratorios, además de un creciente consumo.
Este año, las fuerzas de seguridad ecuatorianas, con apoyo de EE.UU., han interceptado un récord de 146 toneladas de droga hasta mitad de octubre, en comparación con algo más de 120 en 2020 y 79 en 2019.