Ciudad de México, 21 ene (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó este viernes que la reunión con la secretaria estadounidense de Energía, Jennifer Granholm, sirvió para que el país vecino entienda que la polémica reforma energética mexicana busca «desterrar la corrupción».
«Platicamos bien y le informamos el porqué de la reforma energética y de lo que estamos haciendo para ir enderezando entuertos y resolviendo graves problemas que nos heredaron, explicándole cómo imperaba la corrupción en todo, y cómo por los negocios privados se afectaba la hacienda pública», explicó el mandatario en la rueda de prensa desde Palacio Nacional.
Granholm concluye este viernes una visita a México para impulsar la cooperación energética y las energías limpias, en plena polémica por la reforma energética que busca López Obrador para fortalecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en detrimento de las empresas privadas.
Preguntado sobre la reunión de este jueves en Palacio Nacional, López Obrador aseguró que fue «muy cordial».
«La secretaria de Energía es una mujer muy sensible. Con mucha experiencia política», agregó.
Señaló que a Granholm se le explicó, por ejemplo, el negocio que se hizo con los gasoductos en México en el pasado con una serie de contratos «leoninos».
En relación con estas polémicas, el presidente aseguró que siempre se buscará «el acuerdo mediante el diálogo».
CASO POR CASO
«Estuvimos platicando de todo esto, y ella entendiendo que nuestra misión es desterrar la corrupción del país y también mostrando de nuestra parte la disposición al diálogo. A ir explicando e ir viendo caso por caso», dijo.
López Obrador aseguró que «si una empresa tiene una inversión» y «hay una planta» hay que buscar «la forma de resolver».
Pero, si por el contrario, lo que quieren son subsidios «ahí no se puede, porque es injusto».
«¿Con qué argumentos un Gobierno extranjero va a venir a defender la corrupción?», se cuestionó López Obrador en referencia a Estados Unidos y las firmas privadas que, según dijo, buscan el apoyo del país vecino.
Rechazó, una vez más, que vaya a haber expropiaciones o apagones.
Cuestionado sobre si el acuerdo con Estados Unidos se basa en revisar caso por caso en el sector energético, López Obrador respondió: «Sí, donde consideran que hay una injusticia se revisan los casos y ellos tienen ya una lista y hay algunas empresas que están pidiendo que se les informe, y lo estamos haciendo».
Granholm tuvo este jueves reuniones con el presidente y varios ministros de su gabinete y este viernes participará en una mesa redonda sobre mujeres mexicanas en energía, en donde conversará con su homóloga mexicana, Rocío Nahle; la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, y la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.