La cotización de las acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York registró una tendencia a la baja esta semana y el mercado bursátil asiático seguiría la misma tendencia, según informó el portal de Bloomberg.
Esta situación habría sido consecuencia de una menor demanda de títulos más riesgosos, en respuesta a una mayor incertidumbre que se viene asentando ante la propagación de nuevas variantes del COVID-19.
En este contexto, los inversores se inclinaron por títulos más seguros, como los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Por otra parte, los futuros cayeron en Japón y Australia, por esta misma situación, aunque marcaron un repunte en Hong Kong el día de ayer.
La aparición de las variantes del COVID-19 preocupa en todo el mundo, no solo en el ámbito financiero sino también en la salud, incluso se ha recomendado la utilización de tapabocas aún entre personas vacunadas e inmunizadas.
El portal de CNN apuntó que 24 estados de EEUU han registrado un aumento de al menos el 10% en los casos de COVID-19 durante la última semana.
Aunque la variante Delta es la más reconocible y peligrosa, no es la única que preocupa a los expertos sanitarios. La doctora Megan Ranney, por la Universidad de Brown, explicó a CNN que en este momento lo que se busca saber es quiénes están contrayendo la variante Delta o alguna otra cepa, y saber si es la gente que no se ha vacunado.
«No quiero que se llegue a esto, pero tengo la esperanza de que estas oleadas impulsen a más personas en esos estados con bajas tasas de vacunación a salir finalmente a vacunarse», dijo Ranney, ante la sospecha de que las personas que contraen las variantes de forma peligrosa son las no vacunadas.
Dólar e inflación
Con respecto a las expectativas de inflación, Bloomberg apuntó que cayeron aún más y el dólar se debilitó.
“Los programas de estímulo del Banco Central son una prioridad para los mercados en medio de la preocupación de que el repunte económico se frene ante la cuestión sanitaria que podría correr riesgo. Mientras que la Reserva Federal considera una reducción en sus USD 120.000 millones de compras de bonos, el Banco Central Europeo está dispuesto a ampliar la política ultra-flexible”, explicó Bloomberg.