La semana arrancó con la noticia de que el BCE promete bajas tasas de interés por más tiempo para estimular precios.
El Banco Central Europeo (BCE) se comprometió a continuar manteniendo las tasas de interés en mínimos históricos durante un mayor tiempo de lo previsto, para ayudar a que la lenta inflación de la zona euro alcance su objetivo del 2%. La inflación se ha mantenido por debajo de ese nivel durante la mayor parte de la última década y la tasa actual se ha alejado aún más desde el inicio de la pandemia.
El mensaje anterior del BCE decía que mantendría las tasas de interés donde están hasta que se sintiera satisfecho con la convergencia de las expectativas de inflación respecto a su objetivo, así como también dejaría de comprar bonos en el marco de su programa de flexibilización cuantitativa.
El cambio de discurso se debe a la nueva estrategia presentada a inicios de este mes, cuando dijeron que iban a dejar que la inflación se sitúe inclusive por encima del 2%.
Junta del FMI aprueba reformas a préstamos para apoyar mejor a los países pobres
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que su Junta Ejecutiva respaldó la semana pasada las reformas que incluyen el aumento de los límites de acceso a la financiación con condiciones favorables para los países de bajos recursos, en un 45%, y el mantenimiento de las tasas de interés cero para estos préstamos.
Estos cambios son importantes, ya que los préstamos del FMI aumentaron ocho veces y alcanzaron los USD 13.200 millones en el año pasado. Además, se manejan indicios de que la demanda para financiación con condiciones favorables continuará siendo elevada durante los siguientes años, según informó el organismo multilateral.
Christian Mumssen, subdirector del Departamento Financiero del FMI, dijo que la estrategia de financiación en dos fases aprobada por la junta del FMI garantizará los recursos que se necesitan para realmente superar esta pandemia y sus consecuencias inmediatas.
El mercado de viviendas vuelve a flote en Estados Unidos
Los datos más recientes muestran que el sector de viviendas en los Estados Unidos está regresando a sus niveles previos a la crisis del COVID-19.
Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), las ventas de viviendas de segunda mano aumentan en 1,4% hasta los 5,86 millones de unidades en junio, a una tasa anualizada ajustada estacionalmente, aunque el repunte fue menor a lo esperado. La escasez de inventarios ha proporcionado un sólido apoyo a la construcción de viviendas, pero ese apoyo parece estar disminuyendo.
A su vez, la construcción de nuevas viviendas residenciales aumentó en 6,3% en junio y los permisos de construcción disminuyeron en 5,1% hasta un mínimo de ocho meses. Con estos movimientos, los indicios y permisos volvieron a los niveles pre-pandémicos.
Durante gran parte de la pandemia, la demanda de los suburbios convirtió a la vivienda y el sector inmobiliario en una de las estrellas de la recuperación, mientras que la caída de inventario y escasez de suministros para construcción han causado un aumento de precios fuera de lo normal.
Solicitudes semanales de subsidio de desempleo aumentaron a máximo de 2 meses en EEUU
El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo subió la semana pasada a su nivel más alto en dos meses. Sin embargo, la tendencia sigue siendo bajista y el mercado laboral está fuera de peligro, mientras que el país se enfrenta a un resurgimiento de nuevas infecciones de COVID-19.
Las solicitudes iniciales de subsidios de desempleo estatales aumentaron en 51.000 hasta una cifra desestacionalizada de 419.000 en la semana pasada. Este es el nivel más alto desde mediados de mayo.
Sin embargo, los economistas no esperan paros empresariales significativos como aquellos presenciados en el 2020 y la última oleada de infecciones tampoco supone un riesgo para la economía.
Rusia aumenta su tasa de interés al 6,5%, en el movimiento más brusco desde 2014
El BCR (Banco Central de Rusia) subió por cuarta vez consecutiva su tasa de interés, subiendo un punto porcentual hasta el nivel de 6,5% para intentar frenar la elevada inflación.
La entidad indicó que es posible que se produzcan nuevos aumentos en las tasas, incluso después del mencionado aumento de 100 puntos básicos, el más pronunciado desde finales del 2014. El objetivo es mantener la inflación en un 4%, muy por debajo del 6,5% actual.
El Banco Central de Rusia prevé que la inflación anual se sitúe entre 5,7% y 6,2% este año, y que se reduzca hasta un rango de 4% y 4,5% para estabilizarse en un nivel del 4%.
Según el BCR, esta subida de la inflación se debe a que se está presenciando un aumento en la demanda sin precedentes, que supera a la capacidad de crecimiento de la producción.