Buenos Aires, 3 ago (EFE).- El nuevo ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, anunció este miércoles una batería de medidas orientadas a bajar el déficit fiscal, captar divisas mediante incentivos a la exportación y préstamos internacionales e intentar así estabilizar una macroeconomía golpeada por severos desequilibrios.
«No soy ‘super nada’, ni mago ni salvador. Vengo a trabajar de una manera muy comprometida para tratar de ayudar a que Argentina le vaya bien», dijo en rueda de prensa Massa, quien este miércoles prestó juramento como nuevo integrante del Gabinete del Gobierno del presidente Alberto Fernández.
Massa pidió que todos los sectores se aúnen y trabajen para resolver «la doble cara de Argentina, que crece al 6 % anual y genera empleo, pero que tiene una enorme falta de confianza en su moneda, desorden del gasto, brechas de inversión pública y una enorme injusticia en la distribución del ingreso».
«Tenemos que enfrentar la inflación con determinación porque es la mayor fábrica de pobreza», afirmó.
Massa dijo que las medidas anunciadas este miércoles no son las únicas ya que adoptará más resoluciones en los próximos días, todas orientadas a lograr orden fiscal, superávit comercial, fortalecimiento de las reservas monetarias y desarrollo con inclusión social, apoyadas en la inversión, la producción, las exportaciones y la defensa del mercado doméstico.
Esta «hoja de ruta», aseguró, busca «empezar a transitar un camino de solución que no es mágico, pero que pretende atacar la inflación, la pérdida de ingreso y la falta de estabilidad macroeconómica y fiscal».
ORDEN FISCAL Y SUPERÁVIT COMERCIAL
En materia fiscal, Massa ratificó que se mantiene la meta establecida en el acuerdo firmado en marzo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de reducir el déficit primario al 2,5 % del PIB este año y dijo que hará las «correcciones necesarias» para lograrlo.
Además, decidió dejar de disponer de la asistencia monetaria del Banco Central al Tesoro en lo que resta el año, ratificó la decisión de congelar las contrataciones en la Administración pública y las empresas estatales y anunció que se promoverá el ahorro en el uso de servicios públicos entre los 9 millones de hogares que solicitaron mantener los millonarios subsidios estatales al consumo.
En cuanto a la deuda pública en moneda local colocada en el mercado doméstico, cuya sostenibilidad ha sido factor de incertidumbre en las últimas semanas, Massa dijo que se ha lanzado un canje voluntario de títulos con vencimientos de hasta 90 días y para el cual ya se cuenta con una adhesión comprometida del 60 %.
En materia de comercio, anunció que habrá regímenes especiales para promover las exportaciones de la agroindustria, la minería, los hidrocarburos y la economía del conocimiento y se aumentará la financiación para las exportaciones.
Además, anticipó que se investigarán maniobras irregulares de importación y que se establecerá un sistema de «trazabilidad» del comercio exterior para un mayor control y transparencia en el uso de las divisas para pagar importaciones.
FORTALECER LAS RESERVAS
En cuanto a la meta de fortalecer las reservas monetarias de Argentina, que actualmente rondan los 37.800 millones de dólares, Massa anunció acuerdos con los sectores de la pesca, el agro y la minería, que se comprometieron a liquidar exportaciones en los próximos 60 días por 5.000 millones de dólares.
Por otra parte, dijo que espera acordar con organismos internacionales préstamos por 1.200 millones de dólares y anticipó que próximamente firmará con CAF Banco de Desarrollo de América Latina un desembolso por 750 millones.
Asimismo, reveló que este mismo miércoles mantuvo una primera reunión «productiva» con representantes del FMI para «encarar los desafíos» que implican las medidas anunciadas.
AYUDAS SOCIALES E INGRESOS
Por otra parte, Massa anunció que se hará una auditoría de los planes sociales que paga el Estado a sectores vulnerables.
Anticipó además que habrá un bono para los jubilados con ingresos mermados por la alta inflación -del 62 % interanual en junio- y adelantó que se reunirá con sindicatos y patronales para establecer un mecanismo que permita recuperar los ingresos del sector primario ante la escalada de los precios.
Natalia Kidd