Luego de los anuncios realizados por la Reserva Federal (FED) sobre una posible eliminación temprana de sus estímulos a la economía, se registró en la jornada de hoy una venta masiva de acciones en Wall Street. Esto se sumó a los temores por la expansión de la variante Delta del COVID-19 para generar volatilidades en las negociaciones de títulos, según destacó el portal de Bloomberg.
En este mismo contexto, los bonos del Tesoro a 10 años incrementaron su valor ante la mayor demanda por títulos más seguros desatada por la incertidumbre que de a poco vuelve a ingresar al mercado bursátil. Además, los precios de materias primas cayeron y el valor del dólar tomó mayor relevancia.
“Los precios de los metales se desplomaron como parte de una ola de ventas que se extendió a los commodities de granos, el petróleo y el gas natural”, destacó el portal de noticias.
Así, el índice S&P 500 terminó con un leve incremento luego de las negociaciones del día que tuvieron subidas y bajadas. El índice de volatilidad Cboe registró uno de sus mayores aumentos semanales desde enero, ante la caída de la renta variable, como consecuencia de la ansiedad de los inversores ante la posición de la FED que próximamente retirará los estímulos a la economía de Estados Unidos.
De esta manera, los inversores de Wall Street ya se están preparando para la retirada de los estímulos por parte de la Reserva Federal, la cual no tiene precedentes, mientras que la vacunación contra el COVID-19 en los distintos países del mundo todavía se encuentra en proceso.
Además, la persistente propagación del coronavirus y la desaceleración del crecimiento de China plantean interrogantes para la economía mundial, que podría absorber también este recorte de los estímulos de la Fed.
