Según Bloomberg, un repunte en las acciones de varias grandes empresas tecnológicas permitió que los índices se alejaran de los mínimos de la sesión, aunque las perspectivas decepcionantes de importantes compañías generaron un sentimiento de cautela en el mercado estadounidense.
El S&P 500 logró casi recuperar una caída inicial superior al 1%, cerrando la semana en terreno positivo. Tesla Inc. encabezó las ganancias entre las empresas de gran capitalización, mientras que Boeing Co. firmó un contrato clave para construir el próximo avión de combate de EE. UU. Sin embargo, los pronósticos de compañías como FedEx Corp., Nike Inc., Micron Technology Inc. y Lennar Corp. decepcionaron a los inversores.
El Nasdaq 100 se encaminaba hacia su caída semanal más larga desde 2022. Wall Street también enfrenta una volatilidad creciente debido al vencimiento de aproximadamente 4,5 billones de dólares en contratos vinculados a acciones, índices y fondos cotizados en bolsa.
El valor de las acciones estadounidenses ha disminuido en billones de dólares durante el último mes, debido a preocupaciones sobre una desaceleración económica, el impacto de los aranceles, riesgos geopolíticos y dudas sobre las altas valoraciones de las empresas tecnológicas. Este entorno ha inquietado a los operadores, que ven cómo las correcciones del mercado, como la reciente caída del 10% en el S&P 500, han impedido que los rebotes se mantengan, golpeando una de las estrategias de inversión más tradicionales: comprar en las caídas.
En cuanto a los índices, el S&P 500 cayó un 0,2%, el Nasdaq 100 retrocedió un 0,1%, y el Dow Jones también disminuyó un 0,1%. Por su parte, el MSCI global registró una caída del 0,3%.
Respecto a los bonos del Tesoro, el rendimiento de los bonos a 10 años de EE. UU. avanzó un punto base hasta el 4,25%, mientras que el rendimiento de los bonos alemanes bajó dos puntos base hasta el 2,77%, y el de los británicos subió siete puntos base hasta el 4,71%.
