La nueva campaña de soja inició en septiembre pasado con expectativas de una producción récord de 10,5 millones de toneladas. De acuerdo con las cifras preliminares de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), en la campaña 2023/2024 se obtuvieron unas 10,1 millones de toneladas, con 3,6 millones de hectáreas de siembra.
En ocho meses la exportación del grano en estado natural generó divisas por valor de USD 2.731,6 millones, lo que representó una expansión de 6,7%. En volumen el crecimiento fue del 45%, con 6,8 millones de toneladas enviadas al exterior. No obstante, el complejo sojero en su totalidad (granos, aceite y harina) movió USD 3.566,7 millones y es responsable así del 45,2% del total de los ingresos por exportación del país.
Es así que, en vista a la importancia de su producción para la economía paraguaya, desde el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) desarrollaron una herramienta que facilita la selección de variedades de soja por regiones, clasificando las zonas por textura del suelo y altitud.
En total fueron identificadas 12 regiones edafoclimáticas y dos áreas especiales en la Región Oriental, que ayudan a establecer una mejor clasificación de necesidades tecnológicas.
Según la precipitación anual se clasificó en áreas con menor a 1400 mm, 1400 a 1600 mm, 1600 a 1800 mm y superior a 1800 mm.
RECUENTO DE LAS REGIONES
Alto Paraná, este de Canindeyú, este de Caaguazú, este de Caazapá, este de Guairá, Hohenau, Fran, Capitán Miranda comprenden un área aproximada de 1,7 millones de hectáreas, con suelos excelentes para la agricultura, incluidos en la región 7.
Otra área destacada por las mismas características es la Región 10, que incluye el sureste de Alto Paraná y noreste de Itapúa. Esta es la región de mayor precipitación anual de Paraguay, con un suelo que comprende 634.141 hectáreas.
Por su parte, las zonas de Guayaibí, Santa Rosa del Aguaray y el noroeste del Departamento de San Pedro se encuentran en las regiones 1 y 2, caracterizándose más por tener un suelo muy arenoso y con menor régimen de lluvias.
En cuanto a las áreas especiales, las de altitud 400 a 800 metros sobre el nivel del mar (msnm) comprende unas 306.500 Has, incluyendo gran parte del área productiva del departamento de Amambay, zonas de Canindeyú, Alto Paraná, Caazapá e Itapúa.
“En esta área se tiene diferentes texturas de suelo y se encuentran entre 1600 a 1800 mm de precipitación anual. Son zonas muy aptas para el cultivo de soja, con una temperatura estable”, refiere el estudio.
Las áreas con drenaje pobre a muy pobre se encuentran principalmente en el sur del país, incluyendo el oeste de Itapúa y este de Misiones. Comprende un área de 121.784 Ha y tienen suelos donde se realiza la rotación soja con arroz y se precisa variedades que estén adaptadas a períodos de inundaciones.