Según el informe “Aspectos destacados del crédito soberano de América Latina”, presentado por la calificadora Fitch Ratings el jueves 7 de marzo; las economías latinoamericanas convergerán a un ritmo leve en 2024 en medio de un contexto externo desafiante, pero seguirán siendo ampliamente resilientes.
En el citado informe, la calificadora hace una mención respecto a Paraguay, brindando recomendaciones para que el país logre alcanzar el anhelado grado de inversión.
Fitch Ratings afirma que nuestro país aún tiene tareas pendientes para llegar al grado de inversión, tales como, el refuerzo de la credibilidad de las políticas mediante la consolidación fiscal, retorno al cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal, luego de desviaciones en los últimos años.
Así también, destaca la necesidad de abordar las presiones a mediano plazo sobre las finanzas públicas mediante la reforma de la Caja Fiscal, y el fortalecimiento de la flexibilidad del financiamiento fiscal y la profundización del mercado de capitales y de divisas.
Además, menciona la importancia de la diversificación económica para reducir la volatilidad del crecimiento, derivada del riesgo climático.
Igualmente, señala, que Paraguay debe introducir mejoras sostenidas en las métricas de gobernanza, mediante esfuerzos para combatir la corrupción.
Cabe recordar que a finales del año pasado Paraguay logró mantener su calificación crediticia con las tres calificadoras de riesgo, Standard & Poor’s, Fitch y Moody’s, en un escenario regional complejo en el cual otros países empeoraron su rating y perspectivas en los últimos años.
CALIFICACIÓN DEL PAÍS
En un informe anterior, publicado el año pasado, Fitch reconoció la fuerte economía del país y su marco macroeconómico estable. Sin embargo, también advirtió sobre los riesgos que enfrenta Paraguay, como la baja diversificación de la economía y la vulnerabilidad a shocks externos.
No obstante, la calificadora elevó el country ceiling del país, lo que implica que empresas paraguayas pueden ser consideradas grado de inversión. Así también, mantuvo la calificación soberana de Paraguay en BB+ con perspectiva estable el pasado 2 de noviembre de 2023.
Es importante destacar que esto implica un avance hacia el grado de inversión de la calificación soberana del país.
“Fitch reafirmó la calificación soberana y otorgó una mejora en el country ceiling de Paraguay. Esto permite que empresas en Paraguay, con destacado desempeño, puedan calificar como de grado de inversión. Seguimos trabajando para mejorar la economía del país”, había afirmado el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, en aquel momento.
Por otro lado, Moody’s en su reporte de revisión de la calificación de riesgo anual del 5 de diciembre de 2023, confirmó la calificación de Paraguay en Ba1 con perspectiva positiva.
La calificadora destacó aspectos que influyen en la fortaleza crediticia del país, entre ellos se menciona la baja carga de la deuda pública sustentada en el historial de cumplimiento de metas establecidas en la Ley de Responsabilidad Fiscal.
En ese mismo contexto y luego de 10 años, el pasado 2 de febrero de 2024 Standard & Poor’s (S&P) aumentó la calificación crediticia del país a “BB+” con perspectiva Estable, desde el “BB» en que estaba desde el 2014.
Asimismo, S&P elevó el indicador de Transferencias y Convertibilidad (T&C) de Paraguay a BBB- (nivel de grado de inversión) de una calificación de BB+. Este indicador mide la probabilidad de que un gobierno limite el acceso a divisas para el pago de sus deudas.
PERSPECTIVAS PARA LA REGIÓN
En ese aspecto, la calificadora espera que el crecimiento regional disminuya a 1,6% en 2024 desde 2,3% en 2023, capturando moderaciones en países que mostraron un fuerte impulso en 2023 y recuperaciones modestas en la mayoría de los países que ya se habían desacelerado drásticamente.
“El entorno externo será más desafiante debido al crecimiento más lento en Estados Unidos y China, las condiciones financieras globales ajustadas y los impactos climáticos de El Niño. En la región prácticamente no existen agendas de reformas que mejoren la productividad, pero las tendencias globales de transición energética y de nearshoring ofrecen algunas ventajas”, aseguró Fitch.
Por otro lado, se espera que la inflación continúe moderándose en 2024, pero se mantenga por encima de los puntos medios objetivo. Los bancos centrales de la región están bien posicionados para continuar con los recortes de tasas en 2024, pero es probable que mantengan un ritmo cauteloso dadas las incertidumbres globales.
Las monedas flexibles y una liquidez externa sólida deberían ayudar a absorber los shocks, pero la vulnerabilidad es alta en los lugares donde faltan estos amortiguadores.