La empresa de servicios corporativos CPA Ferrere presentó hoy la revisión de sus proyecciones de cifras económicas del país para el 2021.
En este sentido, se realizó una corrección desde el original 3,5% a un actual 4,5% en la estimación de crecimiento del producto interno bruto (PIB) local, alineándose a otras proyecciones como las del Banco Central del Paraguay (BCP) y el banco Itaú.
Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, apuntó durante la presentación que uno de los elementos tenidos en cuenta para esta mejoría en la proyección fue el avance que ha tenido la vacunación contra el COVID-19 en nuestro país.
Sin embargo, refirió que la mayor parte (71%) de las vacunas llegadas al Paraguay fueron donaciones, lo que genera cierta incertidumbre con respecto a la continuidad de la campaña.
También puntualizó que las exportaciones han tenido un mejor desempeño, como producto del elevado precio de las materias primas en el mundo, aunque el sector se ha visto afectado por la bajante del río. Esto ha generado importantes problemas a nivel logístico que implican sobrecostos, perjudicando así a los ingresos de las empresas dedicadas a la producción agrícola.
Por otra parte, destacó que las inversiones del sector privado tienen buenas perspectivas y han evolucionado de manera positiva, lo que se puede notar también en las mismas proyecciones realizadas por el BCP.
En contrapartida, los retrocesos que podrían implicar las variantes del COVID-19, la vulnerabilidad que persiste en el mercado laboral y el riesgo climático son elementos que recortan las posibilidades de proyectar un mayor crecimiento para la economía paraguaya este año, según explicó la economista en la presentación del documento.
En lo que respecta al próximo año, CPA Ferrere estima de manera preliminar que la economía local tendrá un crecimiento de hasta el 4,3%.
Cabe recordar que el país arrastra dos años consecutivos de resultados negativos en este indicador, luego de la crisis del 2019 que generó una contracción del -0,4% y el 2020, afectado ya por la pandemia, con una caída de -0,6% del PIB.
Aumento de precios de la canasta básica
Con respecto al tema de la inflación, que ya en julio llegó a un nivel del 5,2% en términos interanuales, CPA Ferrere espera un acumulado del 5,3% para este año.
La base comparativa baja del 2020 y el repunte de los precios de las materias primas serían los principales motivos. Según Goto, se trata de una cuestión coyuntural y no estructural, que volvería a la normalidad en el 2022 ya con una variación de 4,3%.
“Es importante mencionar que la aceleración se absorbe en el 2021 por el repunte de precios de materias primas y el rebote respecto al 2020. No obstante, se espera que los precios se acomoden en el 2022 y, con la gradual normalización de la política monetaria, converjan nuevamente a la meta (de 4%)”, expresó sobre el asunto, al momento de recordar que la meta de inflación del BCP se ubica entre el 2% y el 6%.
Por otra parte, hizo referencia al plan de convergencia fiscal del Ministerio de Hacienda, considerando que cumpliría con su objetivo de un déficit fiscal de 4% del PIB en el primer año, luego de que el 2020 cerrara en un nivel de 6,1%.
Inclusive, consideró que el escenario alentador podría hacer que la convergencia al déficit fiscal del 1,5% sobre el PIB se pueda lograr en un tiempo menor a lo esperado (menos de 4 años), aunque esto podría implicar problemas para la recuperación económica que se encuentra en proceso.