La inflación fue uno de los indicadores que este año reflejó las dificultades por las que atravesó la economía paraguaya para enfrentar los efectos de la pandemia de COVID-19.
Como resultado de un consumo que cayó abruptamente en el periodo de confinamiento, se registraron tres meses consecutivos de deflación mensual (caída de precios, respecto al mes anterior) – de abril a junio – y la variación acumulada se fijó en 1,6% hasta noviembre pasado.
Con las señales iniciales de deterioro económico que se vivía con la emergencia sanitaria, el Banco Central del Paraguay (BCP) pronóstico una inflación de 1,2% para el cierre del 2020.
Esta estimación, publicada en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de julio, significaba que la banca matriz no lograría mantener al Índice de Precios al Consumidor (IPC) siquiera dentro del rango de 2% a 6% en que permite fluctuar a este indicador. Este resultado se daría por primera vez desde que el país adoptó el esquema de metas de inflación, en el 2011
Con el transcurrir de los meses y la paulatina reapertura que empezaron a experimentar los sectores económicos – con la implementación de las fases de la cuarentena inteligente –, el BCP corrigió la proyección de la inflación 2020 a un nivel de 1,6%
En la más reciente actualización, dada a conocer el miércoles último, el Central ya ubicó al IPC dentro del rango de su meta; específicamente, en una variación de 2,1% con que espera cerrar el presente año.
Esta corrección coincide con los datos de consumo recabados por el Fisco, a través de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), según los cuales las recaudaciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) transitan la senda positiva ininterrumpidamente desde julio.
Los registros oficiales colocan a noviembre como el mes en que se obtuvo el mayor crecimiento en ingresos del IVA, con una expansión de 18,6%. Esto, luego de que abril arrojara el peor resultado: una caída de 34,1%.
Para el 2021, el BCP pronostica ahora una inflación de 3,9%, ya casi en el centro de la meta de 4%
Fuerte política expansiva
Esta corrección de las expectativas de inflación coincide con las intensas medidas de dinamización del mercado que la conducción económica del país implementó desde el estallido de la pandemia.
El presidente del BCP, José Cantero, informó que la inyección de liquidez a la economía representó este año el 5,7% del producto interno bruto (PIB), por un total de USD 1.996 millones, monto que casi triplica a los USD 723 millones inyectados en el 2019 – año en que también atravesamos por dificultades económicas –.
Sin embargo, no se utilizó ni la mitad de la disponibilidad de liquidez que proporcionó la banca matriz, ya que el potencial de recursos liberados a través de las diversas medidas llegaron a USD 3.839 millones (11% del PIB).
Por su parte, los sucesivos recortes a la tasa de interés de referencia estuvieron entre los ajustes más fuertes de la región, según Cantero.
Con una reducción de 325 puntos básicos – o 3,25 puntos porcentuales – la tasa de política monetaria (TPM) de Paraguay se encuentra actualmente en 0,75%. México, Colombia y Brasil, por su parte, aplicaron recortes de 275, 250 y 225 puntos básicos, respectivamente.