Según el registro diario del Banco Central del Paraguay (BCP), el tipo de cambio promedio se ubicó nuevamente ayer sobre la línea de los G. 7.000, específicamente en G. 7.023, con un incremento de 69 puntos respecto a la jornada anterior.
La cotización del dólar ya venía siendo presionada por factores como la sequía que afecta al campo y repercutirá en un menor nivel de exportaciones, así como por una mayor demanda de divisas que proviene de los importadores con la reactivación económica.
Ahora se suma el entorno externo, con la crisis geopolítica generada por el conflicto entre Rusia y Occidente, el cual se acentuó en la jornada de ayer con el ataque militar a Ucrania.
También es importante recordar que la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos ya anunció su primera suba de tasas para el mes de marzo, lo cual generará un mayor valor para la moneda norteamericana en todo el mundo, con una presión más al alza.
El dólar venía manteniéndose por debajo de los G. 7.000 en las últimas semanas, luego de que alcanzara picos de G. 7.098 y G. 7.095 los días 27 y 28 de enero pasados, siempre en el promedio calculado por el BCP.
Agentes del mercado advirtieron que la estabilidad que había logrado esta moneda frente al guaraní se relacionaba con la constante presencia que mantuvo la banca matriz, con un incremento en las operaciones de venta de divisas que se convirtió en la principal oferta ante la fuerte demanda.
Incertidumbre y suba de precios
El economista y excanciller, Rubén Ramírez Lezcano, explicó que lo que generan las crisis a nivel geopolítico es una gran incertidumbre en los mercados internacionales. Esto trae como consecuencia un encarecimiento del petróleo y todos los commodities a nivel general, presionando a la inflación y desvalorizando las monedas locales con respecto al dólar.
“El ataque de Rusia a Ucrania tuvo un impacto severo en los precios de todos los commodities, el petróleo Brent subió por encima de los USD 100, es el precio más alto desde el 2012. Esto genera una presión inflacionaria en todo el mundo, aún en los países exportadores de petróleo y gas de América Latina, el efecto será importante, y el escenario es más complejo para los importadores”, refirió.
De este modo, Ramírez Lezcano explicó que, en la medida que haya inflación, el dólar va a seguir subiendo y opinó que la presión de la demanda para cubrir las importaciones será determinante en el valor de la moneda.
Recordó que no solo habrá un menor ingreso de dólares, sino también una mayor salida para las importaciones, ya que el combustible será necesariamente más caro, así como otros productos industriales.
“Al mismo tiempo, el nivel de inflación está relacionado con la logística global, que con este escenario también se vuelve a complicar. La crisis de contenedores se vuelve mucho más compleja, (Joe) Biden anunció que Estados Unidos está dispuesto a sacrificar parte de su reserva estratégica para que el combustible no suba en Estados Unidos, pero eso solo lo pueden hacer ellos”, analizó.
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