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4 de mayo de 2024

Ganadería y construcciones abandonaron el sitial de motores del crecimiento, en el 2022

La actividad ganadera y las construcciones atenuaron el crecimiento del PIB paraguayo durante el tercer trimestre de este año. Interrumpieron así el impulso que experimentaron en los últimos años y la dinámica que lograron mantener incluso durante la pandemia.

Aun así, las expectativas 2023 son positivas principalmente para la producción pecuaria, a partir de la apertura de nuevos mercados de exportación. El panorama es más conservador para las construcciones, con la incertidumbre respecto al impacto del cambio de gobierno.

La dinámica de las construcciones exhibió resultados negativos durante dos trimestres consecutivos, mientras que las exportaciones del sector ganadero volvieron a desacelerarse en el tercer trimestre, a causa de factores externos. 

Dichos rubros atenuaron lo que pudo ser un crecimiento superior de la economía local, según lo que reporta el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central del Paraguay (BCP).

Desde el sector de la construcción mencionaron que las perspectivas son positivas, si se tiene en cuenta la inversión privada. Sin embargo, la actividad en general está siendo atenuada por la dinámica de las obras públicas. 

Mientras tanto, el rubro ganadero avizora un panorama auspicioso para el año entrante, con la apertura de nuevos mercados como Estados Unidos y Canadá. 

De acuerdo con los datos de Cuentas Nacionales Trimestrales del BCP, se observa que los rubros que venían impulsan el crecimiento económico del país en los últimos años han registrado resultados desfavorables durante gran parte de este 2022. 

Las construcciones cayeron en 6,3% y 7,3% durante el segundo y tercer trimestre, con lo que la variación acumulada de enero a septiembre es de -1,2%. 

Esta actividad se mantuvo creciendo ininterrumpidamente desde el tercer trimestre del 2019, con crecimientos de hasta dos dígitos y una expansión máxima de 34,8 en el segundo trimestre del 2021. Así, había enfrentado de manera airosa al golpe que significó la pandemia para otros sectores económicos. 

El rubro ganadero, por su parte, mostró primeramente una caída de 7,8% en el primer trimestre del 2022, en el segundo trimestre logró un repunte de 2,4% y en el tercero reportó una variación prácticamente nula, de 0,1%, acumulando una caída de 1,7% y con una tendencia inestable en su desempeño. 

En el 2021, esta actividad ya había cerrado en negativo, pero en los tres primeros trimestres del año se mantuvo en crecimiento, al igual que en el primer y último trimestre del 2020 y la segunda mitad del 2019

Con los resultados de estos rubros, desde el BCP manifestaron que el crecimiento económico se vio este año recortado en la cifra global, y se mantuvo en valores positivos debido al repunte en el agro y la generación de energía eléctrica. Con ello, el producto interno bruto (PIB) logró crecer un 2,8% en el periodo de julio a septiembre del 2022

Fuente: BCP

Impacto de factores externos

José Camperchioli, presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), explicó que la actividad ganadera se encuentra cerrando un año positivo, teniendo en cuenta el impacto de factores externos que afectaron seriamente a las condiciones del sector. 

Se refirió en primer lugar al factor climático, que no solamente afectó al rubro agrícola, sino que también al ganadero. Por otro lado, argumentó que el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia afectó a uno de los destinos más importantes de la carne bovina paraguaya, por lo que el sector atravesó serias dificultades.

Si bien el país no dejó de exportar al mercado ruso, registró una reducción importante en cuanto a los volúmenes normales. Esto, debido al conflicto bélico y problemas logísticos, a lo que se sumó un aumento excesivo de precios de contenedores y de fletes para dicho destino.

“No podemos exportar con condiciones normales, todavía, ya que aún existe la guerra en curso”, expresó. 

En lo que va del año, el sector cárnico logró exportar 360.000 toneladas, lo que generó ingresos por valor de USD 1.713 millones y significó un crecimiento de 10,6% con relación al año pasado. Para lo que resta del año, el titular del Senacsa estimó que se alcanzarán los mismos niveles del año pasado, con un crecimiento en torno al 3,5%.

Explicó, además, que la desaceleración en el tercer trimestre se debió a una política de Covid 0 que implementó China, la cual generó un desequilibrio tanto en el mercado general de la zona como en la demanda de carne, agregado a los vigentes conflictos bélicos.

Lea también: Carne paraguaya ingresa a EEUU desde el primer semestre del 2023 y misión de Canadá visita el país

Impulso desde la demanda privada

Por el lado de las construcciones, el ingeniero Juan José Barrail mencionó que el sector sigue creciendo gracias a la demanda de edificios para la vivienda y de opciones corporativas, es decir, desde las inversiones privadas. 

Recordó que desde hace varios meses se sabe que el sector público puso un freno a las inversiones en nuevas obras, alineado a su objetivo de endeudamiento y orden fiscal. Además de eso, comentó que existe un atraso en los pagos a constructoras por parte del Gobierno, lo cual incidió de manera importante en la dinámica del sector.

En este sentido, indicó que se encuentran avanzando en gestiones para regularizar dichos pagos con el Gobierno, a través de los gremios.

La contrucción de asfalto tuvo una caída de 44,3% en el tercer trimestre del 2022, respecto a los niveles que se tenían en el mismo periodo del 2021, y exhibió el dinamismo más bajo de los últimos tres años.

Las ventas de cemento también tuvieron una reducción interanual en el periodo julio-septiembre del 2022, de 4,7%

Por otro lado, Barrail sostuvo que existe cierta preocupación en cuanto al cambio de gobierno, es decir, que existe una incertidumbre de que las obras se vayan a ejecutar en los próximos mandatos. 

“Esperamos que el próximo gobierno invierta en obras para dinamizar la economía. Lo que no estamos viendo son obras que deja este gobierno para que el siguiente vaya a continuar; de igual manera, estamos optimistas”, expresó.

El sector espera que durante el 2023 el Paraguay registre ingresos de capital extranjero, lo que podría generar un impulso sumamente importante para la economía, ya que existe un interés por invertir en Paraguay desde países como Argentina, Chile y Brasil.