El primer trimestre del año trajo buenas noticias para el sector de las financieras. Según los datos oficiales, las ganancias alcanzaron los USD 5 millones, lo que representa un impresionante aumento del 202% frente al mismo período del año pasado. Después de varios trimestres complicados, esta mejora marca un punto de inflexión importante.
Al mirar más de cerca los números, se nota que los préstamos fueron uno de los principales motores de este repunte. En total, las financieras colocaron G. 4 billones en créditos, un 35% más que un año atrás. Esta vez, además, la comparación es más justa: ya no se incluyen los datos de Finexpar, que había salido del sistema, lo que antes distorsionaba los resultados y mostraba caídas artificiales.
En paralelo, los depósitos también dieron un salto importante. Al cierre de marzo, sumaron G. 3,6 billones, creciendo un 36% en comparación con el año pasado. Un dato interesante es que el 67% de esos depósitos está colocado en Certificados de Depósito de Ahorro (CDAs), mostrando que los clientes siguen apostando fuerte por instrumentos seguros y rentables dentro de las financieras.
Eso sí, no todo es color de rosa. La morosidad —es decir, la cantidad de préstamos que caen en atrasos— todavía se mantiene en niveles altos. Sin embargo, hay señales positivas: el índice de mora bajó a 5,98%, marcando una leve pero constante mejora en la calidad de las carteras. Es un avance pequeño, pero que muestra que los esfuerzos para mejorar la gestión del riesgo están empezando a dar frutos.
En resumen, las financieras arrancaron el 2025 con buen pie. Más créditos, más depósitos, mejores resultados y una mora que lentamente empieza a ceder. Si la tendencia se mantiene, este podría ser el año en que el sector consolide su recuperación y vuelva a ocupar un lugar más fuerte dentro del sistema financiero paraguayo.