En febrero del 2023 la homologación de celulares dejó de ser un requerimiento para el comercio de frontera, una medida que impactó en los resultados de importación del producto en dicho año y también en el 2024.
De acuerdo con el informe de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), de enero a diciembre del año pasado, se importaron celulares por valor de USD 1.194 millones aproximadamente, de los cuales USD 1.052 millones corresponden a importaciones bajo régimen de turismo y el resto para consumo interno.
Si bien esta cifra es un 37% menor a los resultados del año anterior, se ubicó un 22% por encima de los números obtenidos antes de la exclusión del requerimiento. Puntualmente, las estadísticas muestran que en los últimos cinco años los valores de importación rondaban entre USD 850 millones a USD 930 millones.
En la tendencia reportada en el 2024 se observa que enero fue el mes con el mayor valor de importaciones por USD 156 millones, cifras similares se vieron en marzo, abril y mayo. En el segundo semestre del año pasado, las importaciones fueron por debajo de los USD 100 millones, cerrando diciembre en solo USD 38 millones.
Cabe recordar que la homologación de los aparatos celulares es un requerimiento que aún sigue vigente para la importación de consumo interno, ya que es una norma que regula el ingreso al mercado nacional de celulares, como sus partes, que cumplan los requisitos de legalidad y resguarden los derechos del consumidor final dentro del territorio nacional.
Es así que el anterior decreto, en donde también se encontraba incluida la importación por régimen de turismo, exigía la certificación obligatoria de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de los celulares, disponiendo además el régimen de licencia previa de importación de placas electrónicas que no se encuentren integrados a los teléfonos móviles.
EL PEDIDO
Los gremios de comercio de frontera habían solicitado dicha modificación debido a que los aparatos electrónicos son comercializados a personas no domiciliadas en el país, por lo que no se genera una interferencia en las redes nacionales de telecomunicación.
Es así que la Conatel consideró que los celulares vendidos en el comercio de frontera operarán fuera del país y pasaron a ser simples productos importados bajo el Régimen de Turismo.