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17 de mayo de 2024

Ingresos por exportación de carne bovina aumentaron 8% y sumaron USD 1.722 millones, en 2022

Los envíos de carne bovina a los mercados externos cerraron el 2022 con una variación también positiva en volumen, pero de 2%, lo que refleja el impacto de los buenos precios con que cotizó este producto a lo largo del año y la capacidad que tuvo para enfrentar los efectos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Se observó una mejor dinámica en el segundo semestre y las proyecciones para el 2023 son positivas en cuanto a la apertura de nuevos mercados, aunque el Paraguay dejará de ubicarse entre los diez exportadores de carne más importantes del mundo.

Los últimos datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) refieren que el total de las exportaciones de carne bovina, al cierre del año 2022, fue por un total de 33.700 toneladas, que generaron un ingreso de USD 1.722 millones, registrando una variación de 8% en lo que respecta a valor y de 2,14% en cuanto al volumen. 

Este mayor incremento en ingresos que en volumen de exportaciones también revela el efecto de los buenos precios que tuvo este producto a lo largo del año. De hecho, el Banco Central del Paraguay (BCP) detectó hasta noviembre pasado un incremento de 6,5% en los valores de la carne paraguaya exportada, al alcanzar un promedio de USD 4.757 dólares la tonelada.

A pesar de que referentes del sector hayan señalado complicaciones en los envíos con algunos mercados, el volumen total de exportaciones representa la mayor cantidad de proteína roja exportada en los últimos cinco años. 

En lo que respecta a los derivados de la carne bovina, Senacsa reporta que las menudencias acumularon un total de USD 106 millones, por un volumen de 55.737 toneladas. 

Teniendo en cuenta los envíos de carne de otros productos de origen animal, las exportaciones alcanzaron un valor de USD 2.197 millones en todo el 2022,  por unas 608.975 toneladas.

Principales destinos de la carne 

En cuanto a los principales compradores de la carne paraguaya, Chile se mantiene en primer lugar con un volumen de 133.684 toneladas compradas, por un valor de USD 722 millones. 

En segundo lugar queda Rusia, que compró por un valor de USD 249 millones; seguidamente, Brasil es el tercer país que más demandó la carne bovina paraguaya, por valor de USD 214 millones; y Taiwán, en la cuarta posición, adquirió por USD 195 millones.  

En el orden de los principales destinos de exportación es visible que Chile tomó el primer lugar que era ocupado por Rusia, que demandó menor volumen luego del conflicto bélico con Ucrania.

El economista y miembro de Dende, César Barreto, opinó que la sequía sigue siendo un factor de preocupación para la cadena de producción primaria no solo para el Paraguay sino para todo el Mercosur. En cuanto al sector cárnico, mencionó que la perspectiva para este año es positiva, sin embargo, no se espera gran variación en comparación con el desempeño del 2022. 

“Esperamos que desde el mes de abril se vayan abriendo nuevos mercados como el americano, esto puede mejorar un poco, los envíos luego del conflicto del mercado ruso”, señaló el economista.

Menor cuota de mercado

Dentro de las perspectivas para el año 2023, el sector cárnico disminuyó su cuota de mercado en cuanto a exportación y con ello dejó de ser uno de los diez países con mayor volumen de exportación en el mundo, según valoración de USDA, Departamento de Agricultura de Estados Unidos. 

Dicha institución señaló a Brasil, Australia, India, EEUU y Argentina como los cinco países con mayores niveles de exportación de carne bovina en el mundo. La última plaza en el ranking  de los diez países con mayores envíos ocupa México, en reemplazo de Paraguay, con una perspectiva de exportación de 440.000 toneladas. 

Con este nuevo orden en el listado, Paraguay se ubicará debajo de México con una perspectiva de exportación de 390.000 toneladas para el 2023, lo que sería un 10% menos que lo alcanzado en 2022. Desde el Senasa explicaron que el motivo de la reducción obedece a una menor población de animales bovinos y al riesgo que impone la sequía.

José Camperchioli, presidente del Senacsa, en entrevista con Market Data, había explicado que la actividad ganadera cerró un año positivo, teniendo en cuenta el impacto de factores externos que afectaron seriamente a las condiciones del sector. 

El titular del Senacsa habló además del factor climático, que no solamente afectó al rubro agrícola, sino que también al ganadero. Por otro lado, argumentó que el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia golpeó a uno de los destinos más importantes de la carne bovina paraguaya, por lo que el sector atravesó serias dificultades.

Si bien el país no dejó de exportar al mercado ruso, registró una reducción importante en cuanto a los volúmenes normales. Esto, debido al conflicto bélico y problemas logísticos, a lo que se sumó un aumento excesivo de precios de contenedores y de fletes para dicho destino.

Por otro lado, afirmó que en el primer cuatrimestre del año, los mercados de Estados Unidos y Canadá estarían abriendo sus puertas para iniciar la comercialización de la carne paraguaya. 

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