Según el Estimador de Cifras de Negocios (ECN), elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP), el grupo catalogado como “Grandes tiendas y prendas de vestir” aumentó en un 30,2% sus ventas del sexto mes del presente año, en comparación con el mes de junio del año pasado.
En conversación vía telefónica con Jorge Mendelzon, titular de Cámara de Centros Comerciales, este manifestó que el aumento se debe básicamente a la vuelta a la normalidad luego de las restricciones que se habían impuesto para contener la pandemia de COVID-19. “La gente está con gran cantidad de compromisos, acontecimientos sociales y demás de vuelta”, expresó.
“Evidentemente, demasiados encuentros y demasiadas cosas se han postergado con el tema de la larga pandemia, y yo pienso que esta vuelta a la normalidad está dando un fuerte repunte de vuelta a todo lo que sea indumentaria”, alegó Mendelzon .
Además de las ropas, en el ECN de junio se registraron variaciones positivas en la venta y mantenimiento de vehículos, en productos para el equipamiento del hogar y productos químico- farmacéuticos.
No obstante, en el informe del comercio también se mostraron variaciones negativas en las ventas de insumos agropecuarios, alimentos y combustibles. Finalmente, en los servicios se registraron reducciones en las ventas de telecomunicaciones, transporte y en los servicios a los hogares, de información e inmobiliarios.
Por el contrario, las ventas de las actividades de hoteles y restaurantes y de servicios a las empresas verificaron comportamientos favorables.”Está bastante difícil el movimiento comercial en general, estamos los centros comerciales todavía por abajo en lo que respecta al tráfico de personas, aunque la venta ya está en los niveles del 2019, lógicamente con un componente inflacionario muy importante”, indicó el titular de la Cámara.
Consultado sobre si estas cifras pueden mantenerse o seguir incrementando en los próximos meses, teniendo en cuenta el panorama económico actual, el empresario sostuvo que al gremio le preocupa de sobremanera el panorama político, muy por encima del panorama económico. “Eso es lo que puede generar efectos negativos, es ese el signo que estamos viendo con mucha preocupación”, puntualizó.
El dinamismo económico no está pasando por su mejor momento, ya que se espera un crecimiento de apenas 0,2% del PIB en el 2022, que seguirá a las caídas de 0,4% y 0,8% de 2019 y 2020, y se debe principalmente a los efectos de la última sequía. Sin embargo, se espera que este resultado se revierta el año que viene, con un rebote que en el sector privado se considera que puede ser de hasta casi 10%.
De acuerdo con datos preliminares, el ECN registró una variación interanual de -5,8% en junio, con lo cual la variación acumulada, transcurrido el sexto mes del año, se ubicó en -1,7%. Por su parte, el promedio móvil tres meses presentó una variación interanual de -6,0%.
El resultado interanual del indicador se explicó por los desempeños negativos verificados en los sectores de manufacturas, comercio y servicios como se mencionó anteriormente.
