Tras una reunión con el presidente de la República, Mario Abdo Benitez, el titular del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), Julio Mazzoleni, anunció su renuncia al cargo luego de que desde el Congreso se haya emitido una exhortación a su dimisión.
Ayer, en horas de la tarde, el médico aseguraba en una conferencia de prensa que seguiría trabajando en su mismo lugar; sin embargo, al cierre de esta mañana cambió rotundamente de postura.
“Hemos acordado juntos que yo deje el cargo del Ministerio a los efectos de que se pueda generar esa paz que necesitamos para poder enfrentar este desafío”, expresó el Mazzoleni, en contacto con el canal público Paraguay TV.
Ya se maneja el nombre del viceministro Julio Borba como posible reemplazo interino.
Cabe recordar que esta semana, el Gobierno salía al paso de las fuertes críticas que marcaron la agenda informativa del pasado miércoles, sobre el desabastecimiento de insumos médicos y las dificultades que ello acarrea en pleno pico de internaciones por COVID-19
La viceministra de Economía, Carmen Marín, y el viceministro Rectoría y Vigilancia de la Salud, Julio Rolón, brindaron una conferencia de prensa ya en horas de la noche y anunciaron el compromiso de establecer los mecanismos específicos para procedimientos simplificados de compras de insumos, a fin que los hospitales respiratorios estén abastecidos de estos productos.
Sin embargo, esto no alcanzó para calmar el caldeado ambiente político y social que ya se venía gestando por la falta de medicamentos y camas de urgencias en el marco de la pandemia.
El principal motivo de enojo de la ciudadanía sería el préstamos de USD 1.600 millones que tomó el Gobierno para enfrentar la situación, y los escasos resultados que se han visto hasta el momento.
Toda esta coyuntura política y social desembocó en la renuncia de Julio Mazzoleni, quien al principio de la pandemia había tomado gran popularidad ante la ciudadanía por un manejo político y de salubridad que era percibido a nivel general como correcto.
Sin embargo, con el pasar de los meses y la falta de resultados palpables en el manejo de la crisis, esta visión fue cambiando.
Con la consigna de “Estoy para el marzo paraguayo 2021”, ya se venía organizando una gran manifestación contra la gestión del Gobierno ante la pandemia.
Este movimiento en el gabinete político podría ser un intento para frenar la mencionada convocatoria o mitigar el descontento ciudadano. Sin embargo, un cambio tan brusco en medio grandes procesos administrativos en curso podría implicar grandes retrasos.
