Según un informe publicado por la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), entre los posibles ilícitos detectados, identificados a partir de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS), en su mayoría han sido asociados al delito precedente de corrupción.
Concretamente, de los 10.612 ROS recibidos durante el 2020, un 44% estuvo relacionado con este delito precedente, mientras que el 20% estuvo ligado de alguna manera al contrabando; un 17%, a la evasión y un 12%, al narcotráfico. El 7% restante estuvo vinculado con los demás ilícitos que pudieron haber derivado en este flagelo.
Carmen Pereira, directora de Análisis Financiero y Estratégico de la Seprelad, explicó que actualmente la institución cuenta con un sistema informático que clasifica los reportes que llegan de manera automática.
Las palabras clave contenidas en los mismos son utilizadas para esta discriminación y para la posterior investigación en profunidad.
“Hay que tomar en cuenta que nosotros lo que hacemos es tomar ciertas reglas básicas que leen elementos de los reportes. Ese 44% que estamos viendo allí tiene que ver solamente con reportes de operaciones sospechosas y, para sacar esa proporción, se usa la tecnología, identificando palabras claves y luego creamos otras variables que leen temas específicos”, explicó.
Es importante recordar que el 2020 fue un año de gran movimiento en las compras estatales como consecuencia de la pandemia. El Gobierno realizó un préstamo de USD 1.600 millones y, al margen de la cuestionada ejecución, hubo una importante cantidad de licitaciones y construcciones en el marco de la lucha contra el virus del COVID-19.
Operaciones sospechosas
El pico más alto de la recepción de ROS en el 2020 se registró en el mes de abril, durante la cuarentena total registrada en el marco de la Pandemia COVID – 19. Esto refiere el amplio compromiso de los sectores obligados en garantizar el control durante esta circunstancia que nos toca afrontar, según sostiene Seprelad en su informe.
Comparativamente, frente al mismo periodo del año anterior se registra una caída del 38%.
Una de las causas identificadas en esta reducción de reportes sería la disminución de la actividad económica en general como consecuencia de la crisis sanitaria actual, lo cual se compadece con los indicadores económicos compartidos por el Banco Central del Paraguay.