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3 de mayo de 2024

Paraguay crecerá “cómodamente” en 2023, a un ritmo de 5%, según economista

Según el economista Diego Ciongo, quien hace el seguimiento de la economía de la región para Itaú Unibanco, nuestro país crecerá un 5% en su PIB este año, sobre todo impulsado por la producción agrícola, y se extenderá al 2024.

Adelantó que la puesta en marcha de la productora de celulosa aportará un 10% de crecimiento extra al país, una vez esté culminada. Por su parte, considera que Uruguay crecerá un 2% en su PIB y Argentina registrará una caída de 3% este año.

El economista Diego Ciongo brindó una charla sobre las “Perspectivas económicas de Argentina, Uruguay y Paraguay”, a invitación del banco Itaú, y adelantó que nuestro país tendrá un significativo crecimiento de 5% este año gracias a las buenas perspectivas que tiene la soja y la generación de energía eléctrica.

“Vamos a tener una muy buena cosecha de soja. No vamos a tener una cosecha récord, como en principio la gente esperaba, superando las 10 millones de toneladas; pensamos que, sumada la soja zafriña, la producción estará más cercana a las 9 millones de toneladas”, refirió.

No obstante, afirmó que, en comparación con la sequía del año anterior, el crecimiento en esta campaña será de un 120%. También dijo que al buen dinamismo agrícola se sumará el buen caudal de los ríos que permitirá mayor generación de energía eléctrica mediante las binacionales.

“El 5% de crecimiento que tenemos para este año luce cómodo. Estamos por encima de las estimaciones del Banco Central del Paraguay y por debajo de otros analistas, pero la verdad es que estamos muy optimistas con el crecimiento de Paraguay para este año y el que viene”.

Diego Ciongo, economista de Itaú.

Hizo hincapié en que, además, el escenario internacional no será el más favorable y citó el bajo crecimiento de Brasil -de aproximadamente 1,3%-, la posible recesión en Argentina y las elevadas tasas de interés en todo el mundo, lo que hace más valioso el crecimiento en Paraguay. 

Agregó que Paracel es un riesgo al alza para cuando comience a construirse. “En el momento en que empiece a construirse Paracel, en 12 meses después nosotros estimamos que le puede dar a Paraguay un impulso adicional de crecimiento del 1,5% del producto interno bruto (PIB), es decir, que si esperamos 3,5% de crecimiento, esto llegará a 5% con Paracel”, alegó el economista. 

Con respecto a la inflación, explicó que esta seguirá cayendo en los siguientes meses e irá convergiendo hacia el rango meta. Adelantó que, para abril y mayo, se ubicaría en torno al 6% y que las expectativas de inflación a 24 meses ya están ancladas en 4%. 

Dijo que, pese a que las expectativas de inflación están ancladas, el Banco  Central del Paraguay (BCP) no baja la tasa de interés porque es muy difícil para un banco central latinoamericano bajar la tasa mientras la Reserva Federal de Estados Unidos sube las suyas.

Uruguay

Con respecto al escenario del Uruguay, destacó que el país charrúa tendrá un crecimiento del 2% en su PIB, mientras que la inflación se ubicará en 7,2% para este año. Por su lado, la tasa de interés llegará al 11%. Recordó que la economía uruguaya se recuperó fuertemente luego de la pandemia (4,4% por encima de niveles pre-Covid de acuerdo con las últimas cifras oficiales).

Agregó que, hacia finales del año pasado, se observó una desaceleración, dejando en evidencia que los beneficios de la reapertura ya se terminaron. Finalmente, dijo que, al igual que le ocurrió a Paraguay el año pasado, para Uruguay se espera que le golpee una fuerte sequía que afectará la economía este año.

Diego Ciongo, economista de Itaú, y Federico Arana, director de Banca Mayorista de Itaú Paraguay, en la charla “Perspectivas económicas de Argentina, Uruguay y Paraguay”.

Argentina

Sobre el panorama económico de Argentina, el economista dijo que el PIB registrará un número negativo de 3% a lo que se suma una inflación del 100% para este año. Explicó que, si bien como el caso uruguayo, la actividad se recuperó luego de la pandemia, después de la introducción de controles a las importaciones comenzó a retraerse de nuevo.

Este escenario, además, tiene otro componente clave como lo es la fuerte sequía que afecta al país y llevaría a una significativa contracción del PIB. La nueva estimación de la producción de soja es un 38% más baja que el máximo alcanzado entre 2014 y 2015. Debido a esto, la cadena sojera argentina reducirá sus exportaciones en USD 5.000 millones respecto a la anterior.

Con respecto a la inflación, el economista dijo que la desinflación es cada vez más difícil. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) argentino subió 6% en enero y se espera que se ubique en 7% próximamente. Añadió que el gobierno apunta a reducir la inflación a través de controles de precios en medio de un menor crecimiento, pero que sin cambios en las políticas macroeconómicas, lo más probable es que la inflación se mantenga alta.  

Ciongo trabajó anteriormente en el área de estudios macroeconómicos del Banco Central de Argentina, es licenciado en comercio internacional (UNQ) y cursó la maestría en economía (UCA). Actualmente se ocupa del seguimiento de la economía de Argentina, Paraguay y Uruguay con base en Itaú Unibanco Uruguay.