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3 de mayo de 2024

Sedeco insta a no comprar medicamentos a vendedores informales, ante riesgo financiero y sanitario

La Secretaría de Defensa del Consumidor recordó a la ciudadanía que la adquisición de insumos y remedios a partir de particulares informales puede representar un grave riesgo, ya que no existen garantías.

Por medio de un comunicado oficial, la Secretaría de Defensa del Consumidor (Sedeco) advirtió a los usuarios sobre los riesgos que puede implicar la compra de medicamentos a particulares informales, por lo que en lo posible se los debe evitar. 

Un ejemplo son las ventas por medio de redes sociales, lo que implica no solo un riesgo financiero -por no contar con boleta legal-, sino también para la salud. 

Se apunta que incluso en algunos casos carecen de Registro Sanitario de Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) o de informaciones y condiciones importantes como datos referentes al origen o la procedencia del producto, así como la exposición a condiciones inadecuadas de refrigeración o cadena de frío, entre otros.

“Exigir factura de compra en todas las adquisiciones de medicamentos. Este documento es el aval y respaldo jurídico que evidencia la relación de consumo con el Proveedor, y la principal herramienta que cuenta el Consumidor y/o Usuario en caso que exista necesidad de realizar algún reclamo”, advierte Sedeco. 

De esta manera, la institución insta a la ciudadanía a denunciar este tipo de prácticas enviando un correo a consultas@sedeco.gov.py, identificando al proveedor o publicando una foto en la red social Twitter, adjuntando la factura con el hashtag #PrecioJusto, para que podamos cuidar los precios entre todos los consumidores. 

La documentación recepcionada será remitida a las autoridades nacionales que correspondan, para su análisis y procedimiento, en el marco de sus competencias.

Cooperación 

Por su parte, el Ministerio de Salud Pública anunció días atrás la llegada y recepción de una carga de medicamentos e insumos de cooperación de los Estados Unidos, que serán distribuidos en el sistema de salud por medio de los hospitales. 

Se trata de unas 200.000 unidades de atracurio, otras 100.000 de Propofol, 3.000 unidades de Bicarbonato de Sodio y unas 6.000 de Enoxaparina.