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3 de mayo de 2024

Sequía y rebrote de COVID-19, los principales riesgos para la economía paraguaya

Si bien mejoró a -1,5% la proyección de caída del PIB 2020 y se espera un rebote de 4% en el 2021, el banco Itaú reconoce que el clima y la emergencia sanitaria pueden nublar las expectativas a futuro.

El sorpresivo repunte que exhibió la actividad económica a mediados de año lleva a seguir mejorando las perspectivas para el cierre del 2020

El banco Itaú considera ahora que el producto interno bruto (PIB) se contraerá en -1,5% en el presente ejercicio anual. Esta proyección constituye una mejora desde el -2% que se había anunciado en el informe “Escenario Macro Paraguay” de octubre, que a su vez ya suavizó el pronóstico de caída desde el -3,5% anterior.   

La entidad de origen brasileño incorpora así la expectativa de menor merma que pronunció hace unas semanas el Banco Central del Paraguay (BCP), en coincidencia con la reapertura gradual de los sectores productivos y los resultados auspiciosos arrojados por el agro y la construcción.

Para el 2021, Itaú prevé un crecimiento económico de 4%, pero advierte que “una sequía y un rebrote de los casos de COVID-19 continúan siendo los principales riesgos a futuro”.

Mayor dinámica de precios

La recuperación de la demanda, que acompaña a las menores restricciones anti-COVID, llevará a los precios a una variación superior a la pronosticada previamente, según el banco Itaú.

En su actualización de noviembre, la firma estima que la inflación cerrará el 2020 en 1,8%, por encima del 1,5% contemplado un mes atrás, pero todavía por debajo del piso del rango de 2% a 6% en que el BCP permite fluctuar a este indicador.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) seguiría fortaleciéndose en el 2020, con una variación de 3%, pero en este caso tampoco se espera que llegue a la meta de 4% – tendencia que se arrastra desde el 2018 –.

Como consecuencia de este mayor dinamismo previsto para los precios de productos y servicios, Itaú considera que el BCP elevará a 2% la tasa de política monetaria el año que viene, desde el 0,75% en que espera que se mantenga hasta diciembre próximo.

Si bien se trataría de un cambio de dirección en el accionar de la banca matriz, todavía no se contempla el retorno al nivel de 4% en que se encontraba la tasa de interés de referencia antes de la pandemia y está más lejos aun del 5,25% en que cerró el 2018

Impacto en las cuentas públicas

Otro importante ajuste que aplicó Itaú a sus proyecciones fue la correspondiente al resultado fiscal para el presente año. Desde un déficit de 7% anunciado en octubre, se espera ahora que los gastos superen a los ingresos en un valor que representa el 6,3% del PIB.

Esta corrección proviene de la reciente recuperación de los ingresos y la moderación del gasto, según explica la firma.

Además, el banco estima que el 2021 tendrá un déficit fiscal de 4% – en línea con el plan de convergencia del Ministerio de Hacienda –, a pesar de que considera que la deuda pública se incrementará a 33,7% del PIB, a partir del nivel de 31,6% en que cerraría este año.

Finalmente, el pronóstico de cotización del dólar para el 2020 subió a G. 7.000 – desde los G. 6.900 previstos en el informe anterior –, con lo cual la depreciación de nuestra moneda sería de 6,4%. La divisa estadounidense mantendría su tendencia alcista inclusive el año que viene, hasta los G. 7.100, agrega Itaú.