El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado mensualmente por el Banco Central del Paraguay (BCP) por medio de una encuesta a familias paraguayas, tuvo una importante caída en el mes de febrero y se ubicó nuevamente en zona neutral (en la línea de los 50 puntos). Luego de haber subido hasta los 56,9 puntos en enero, ya en plena zona de expansión, este indicador cayó en febrero.
De igual manera, el ICC de febrero se ubicó por debajo del resultado que había obtenido en el mismo mes del año anterior, cuando había logrado un puntaje de 51,3; levemente por encima de la zona de neutralidad. Es importante recordar que este índice es el promedio simple entre dos variables: por un lado, el ISE (lectura actual de la situación) y el IEE (expectativas hacia el futuro).
En este contexto, el Índice de Situación Económica (IEE) fue el principal motivo de la caída del ICC general, ya que se alejó hasta de la zona de neutralidad, con un puntaje de solamente 35,7. Así, el resultado estuvo por debajo de los 42,9 puntos del mes anterior, aunque levemente por encima del mismo mes del año pasado, cuando el puntaje había sido de 30,8.
Al ser consultado por los motivos de esta contracción, Miguel Mora, economista jefe del Banco Central, refirió que el cambio en el escenario macroeconómico del país como consecuencia de la sequía es uno de los elementos principales que ya incide en la confianza de los consumidores. En efecto, también se han encarecido productos relacionados con el sector primario, lo que empeora la coyuntura.
“Prácticamente desde finales del 2021 hay un cambio en el escenario macroeconómico bastante importante, esto principalmente guarda relación con cambios en factores climáticos que han acentuado de manera importante lo que ha sido la sequía. Esto impactó principalmente en dos variables: por un lado, el producto (expectativa del PIB) y por otro lado, los precios de bienes y servicios”, dijo.
Recordó que la falta de productos agrícolas y el incremento de los precios son situaciones aún más graves, teniendo en cuenta que la sequía no solamente afectó a nuestro país, sino también a los vecinos Argentina y Brasil. En consecuencia, el stock de algunos rubros como frutas y verduras ni siquiera puede ser equilibrado por el lado de las importaciones.
Al ahondar un poco más en las respuestas de los consultados, Mora añadió que también hay factores externos que podrían estar explicando este cambio en la trayectoria del ICC. Se refirió principalmente al precio del petróleo, que ha aumentado de forma importante en los últimos meses y, en consecuencia, los precios de los combustibles han subido en varios países, afectando de manera sensible a Paraguay dentro de esta dinámica.
“Ya venimos observando este comportamiento (del combustible) desde el año anterior, y de hecho eso fue lo que explicó la inflación del 6,8% que vimos en el 2021, acompañado de precios de los commodities que impactaron en los precios de los alimentos. Esos son los elementos que podrían estar explicando este menor optimismo en el ICC”, expresó.
Con respecto a los próximos meses, reconoció que el combustible es un producto que afecta de manera transversal a otros sectores de la economía, y esta suba se suma a otros ajustes que ya se habían realizado anteriormente. También dijo que en la medida que esta situación persista, seguirá impactando en la confianza de los consumidores, aunque recientemente el precio del crudo se ha estabilizado.
En contrapartida, argumentó que hay otros elementos que podrían ser considerados como positivos. Es el caso del aumento en el precio de la soja a nivel internacional, que ya cotiza nuevamente por encima de los USD 600 la tonelada.
Esto podría mitigar el menor ingreso de divisas que se espera por la menor producción agrícola como consecuencia de la sequía, ya que el mayor precio podría generar un mayor flujo de ingreso de dólares a la economía local.