En los últimos meses, han surgido diversos cuestionamientos alrededor del nivel en que se encontraría nuestro déficit fiscal y el cumplimiento de la meta de convergencia del 2,3% establecida por el Ministerio de Hacienda para este 2023.
Es importante mencionar que, al mes de mayo, el resultado fiscal anualizado asciende a -3,6% del Producto Interno Bruto (PIB), según el más reciente informe de Situación Financiera (Situfin). Esta cifra se encuentra aún muy lejos de la mencionada meta propuesta por la cartera de Estado.
El reporte de Hacienda también revela que, al cierre de mayo, el déficit fiscal alcanza la línea de los USD 587 millones, lo que representa el 1,3% del PIB, mientras que el resultado operativo (gastos menos ingresos sin incluir la inversión) fue de -0,4% del PIB, es decir, unos USD 195 millones aproximadamente.
Una de las personas que ponen en tela de juicio los números de Hacienda es Carlos Fernández Valdovinos, ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP) y uno de los nombres más sonados para estar al frente de la cartera del Estado una vez que asuma el gobierno de Santiago Peña.
En entrevista con MarketData, Fernández Valdovinos solicitó un mayor sinceramiento sobre la verdadera situación económica del país, al sostener que actualmente el déficit fiscal es del 5% del PIB.
El economista también comentó que es primordial conocer primeramente los números reales. Asimismo, señaló que Hacienda “deja por fuera muchas deudas”, que sumando esto dejaría en evidencia que el saldo rojo se encuentra muy por encima a los números publicados por la institución.
“Es muy clara mi posición con respecto a las deudas que no están contabilizadas. Hacienda contabiliza de acuerdo a su plan de convergencia y entonces quedan muchas deudas por fuera, y de nuevo ratifico que el Ministerio de Hacienda debería computar todo y de ahí poder quitar los números reales y mostrar el déficit real que se tiene”, sostuvo el economista.
Cabe mencionar que, luego de los cuestionamientos sobre la metodología utilizada para el registro de los gastos y las deudas, la cartera de Estado sacó un comunicado explicando y aclarando sobre este punto, en donde señaló que se ajustan al marco legal vigente y a estándares internacionales.
Además, resaltaron que la metodología se basa en ingresos y gastos efectivamente percibidos y pagados.
Disponibilidad presupuestaria
Por su parte, el economista Jorge Garicoche, indicó que capaz el principal dilema gira en torno a los números del déficit fiscal y no se deba principalmente a que “algunos números se escondan debajo de la alfombra”, sino que más bien el gran problema que existe es que algunos pagos no están siendo obligados, ya que no tienen disponibilidad presupuestaria.
En este punto, el analista resaltó que si se suma toda esta deuda que tiene el Estado, es ahí donde el déficit fiscal rondaría el umbral del 5%, siempre y cuando los números mencionados en los distintos medios de comunicación sean reales.
“Uno escucha a los representantes del sector vial y te dicen que hay una deuda de USD 300 millones; el sector farmacéutico, de USD 400 millones; después tenés al sector de los transportistas y otros segmentos, que también están reclamando sus pagos, así que ese monto de alrededor de USD 800 millones termina llevando al déficit de un 3% a un 5%”, explicó Garicoche.
Asimismo, comentó que es de vital importancia extraer ministerio por ministerio para saber el total de cuánto representa el monto total de las facturas que no están siendo obligadas a ser pagadas.
La meta de convergencia
En cuanto a la meta de déficit fiscal del 2,3% del PIB para el cierre del presente año, Garicoche señaló que dependerá mucho de cuál sea el plan al que se evoque Hacienda, ya que la institución podría seguir con su plan de convergencia que logrará hacer llegar al tope, aunque finalmente no serviría de nada, ya que el Estado tendrá detrás una cadena de pagos que necesariamente debe de reestablecer.
Igualmente, señaló que es un escenario bastante difícil reducir el saldo rojo, teniendo en cuenta que ya se trata de una situación persistente, pues desde julio del 2021 se tiene un promedio del 3%.
“Si los ingresos aumentan considerablemente y tenemos un plan de gasto muy fuerte, es capaz que sí lleguemos al déficit del 2,3% para este año, pero esto implica mucho manejo administrativo”, sostuvo el economista.
Por último, resaltó que en la actualidad la gran cuestión de la que se debe partir es saber en cuánto se ubica la deuda del Estado, cómo se irá pagando y cómo se conseguirá la disponibilidad presupuestaria, para así posteriormente comenzar a trazar un plan de convergencia.
Por su parte, Investor Casa de Bolsa, en sus proyecciones correspondientes al segundo semestre del año, estima que el déficit fiscal culmine el año en 3% del PIB, también superando la meta de responsabilidad fiscal incluida en el presupuesto. Esta proyección se ve respaldada por el aumento de los gastos y el bajo nivel de los ingresos del Estado.
No obstante, desde Hacienda aún sostienen que estiman llegar a la meta propuesta para este año, pero en medio de un escenario complejo que se tiene en materia de gastos y deudas.
Paraguay viene sobrepasando el tope de 1,5% de déficit fiscal desde el 2019, año en que el monto alcanzó el 2,8% del PIB. En el 2020, año de la pandemia, ascendió a 6,2%, mientras que el 2021 cerró con un déficit del 3,6% y el año pasado se ubicó en 3%. El plan de convergencia continúa con una estimación de 2,3% para el 2023 y finalmente volver al límite de 1,5% en el 2024, según lo trazado por Hacienda.
