Desde el Banco Central del Paraguay (BCP) habían explicado que el crecimiento de las importaciones reportado en el último informe de comercio exterior se debía principalmente a un aumento en el precio de las mercaderías, no así en el volumen de las mismas; esto, a consecuencia del proceso inflacionario que se da nivel mundial.
Esta misma situación puede estar sucediendo con el comercio frontera, donde se observa un incremento en los ingresos generados por esta actividad, pero sin que precisamente se perciba un importante dinamismo en el volumen de ventas.
El último informe de comercio exterior del 2022 refiere que la venta de mercaderías mediante las actividades de reexportación sumó un valor de USD 3.107 millones de enero a diciembre, lo que representa un incremento del 12,5% con relación al año pasado. Al cierre del 2021, las reexportaciones sumaron un monto de USD 2.762,4 millones.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Ciudad del Este, Tony Santamaría, había explicado a MarketData que si bien existe una recuperación en las ventas en los últimos meses del 2022, los resultados aún son inferiores al periodo previo a la pandemia.
Además de ello, mencionó que el comercio de frontera sigue sin poder competir ante algunos productos que ofrecen las tiendas Duty Free instaladas en el lado brasilero, situación ante la cual había reiterado la necesidad de establecer un régimen de arancel para las mercaderías tal como lo que ofrecen los comercios de su competencia.
Para los comercios duty free, Santamaría recordó que se estableció un mismo arancel para todos los productos, siendo 6% para los importados y 3% para las mercaderías de fabricación local. Mientras tanto, la carga arancelaria de Paraguay es de 2%, 4%, 6% y 12% para los distintos productos -la más baja corresponde a los celulares-.
Para el economista Jorge Garicoche, el desempeño del comercio fronterizo se encuentra estrechamente relacionado con el comportamiento que tengan las monedas de los países que comparten la frontera, pues cualquier diferencia a favor de una moneda generará que el caudal de ventas migre hacia ese lado.
“En este punto es importante explicar que la moneda brasileña se ha devaluado mucho más rápido que el guaraní, por lo tanto, nuestra principal zona de régimen de reexportación, que es Alto Paraná, perdió mucha competitividad y eso influyó en gran medida en los volúmenes de reexportaciones que teníamos antes de la pandemia, seguimos sin retomar ese ritmo”, sostuvo.
De acuerdo con los datos del BCP, se observa que en el año 2018 las reexportaciones sumaron USD 3.250 millones, mientras que en el 2019 aumentaron a USD 3.585 millones. Ya en el 2020, el valor se redujo a USD 2.069 millones a consecuencia de los efectos de la pandemia.
Posteriormente, en 2021, las reexportaciones mostraron una recuperación, al sumar USD 2.762 millones, al igual que al cierre del 2022, cuando ya se registró un valor de USD 3.107 millones. Hay una recuperación, pero aún no se logra alcanzar los valores previos al 2020.
Ajustes del régimen de turismo
Garicoche sostuvo que el gobierno ya había ajustado el esquema arancelario para que los comerciantes de frontera puedan dinamizar sus ventas, sin embargo, advierte que esta fórmula no ha brindado buenos resultados, a consecuencia de factores monetarios muy volátiles. Por ello, indicó que se tendría que considerar poner énfasis en otras estrategias para dinamizar la zona, como por ejemplo, la generación de industria y otras inversiones que generan empleo.
Ante la expectativa por parte del sector comercial de que, ante una reducción arancelaria o tributaria, las ventas se podrían equiparar con relación al otro lado de la frontera, sostuvo que esta situación no se estaría viendo, dado el comportamiento que presentan las monedas, principalmente la brasileña.
“Imagínate tener que pagar una tasa impositiva de 1,5% y no sos competitivo, luego bajar a 0,5% y todavía te cuesta, entonces evidentemente el problema viene por otro lado. Más que un problema, esta es una situación con la que hay que lidiar, esto escapa de nuestras manos”, aseveró el especialista.
En esta misma línea, Garicoche puso en duda la conveniencia de destinar más esfuerzos fiscales en reducir la base imponible para este sector, cuando existe una volatilidad extrema en las monedas que afectan al comercio.
“Tenemos que plantearnos si es que vale la pena sostener un régimen tributario con mucho sacrificio fiscal para algo tan volátil y precario, o apuntar hacia otro tipo de política o emprendimientos. Yo entiendo que el Alto Paraná depende del comercio de frontera desde tiempos inmemoriales, pero tarde o temprano tenemos que plantearnos esto seriamente”, argumentó Garicohe.
Por otro lado, agregó que aún se cuenta con cierta incertidumbre respecto a las cuestiones comerciales con el Brasil, ya que el actual presidente Lula Da Silva aún no ha dado a conocer sus políticas de trabajo de manera clara.
