El nuevo ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, comentó ayer – en una conferencia virtual con medios de comunicación – que mantendrá la política de endeudamiento actual, pero con un menor ritmo, debido a la necesidad que tiene el país de volver a las sendas de crecimiento y de estabilidad de las finanzas públicas.
Si bien reconoció que está en análisis topear el nivel de endeudamiento del país, el ministro prefirió no dar muchos detalles. No obstante, reafirmó que la deuda pública sigue siendo una herramienta y una opción para financiar proyectos y acciones del Estado, mientras que no se logre el espacio fiscal requerido.
Llamosas fue nombrado ayer por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, en reemplazo de Benigno López, quien renunció al cargo para ir a ocupar la vicepresidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El titular de la cartera económica es consciente de que el escenario actual en que asume la titularidad de Hacienda es muy complejo. “Sé que la tarea no será fácil, tengo la confianza que iremos llevando adelante todas las acciones y lograremos los objetivos que nos estamos proponiendo”, manifestó.
Prioridades a corto plazo
Entre las prioridades a corto plazo que tiene el nuevo ministro – según comentó en la conferencia – está el diálogo con el Congreso Nacional para tratar de llegar a un consenso sobre los proyectos de leyes que presentó y presentará el Gobierno, con miras a retomar la senda de crecimiento y estabilizar las finanzas del país
“El desafío más inmediato es el Presupuesto para el año que viene, poder tener un Presupuesto que nos permita iniciar ese camino de vuelta a los niveles sostenibles de las finanzas públicas. Como saben, en estos dos últimos años tuvimos que excedernos en algunos indicadores en materia fiscal”, dijo.
Es importante recordar que en el 2019 el déficit fiscal sobrepasó el límite de 1,5% establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), cerrando el año con un déficit en -2,9% del Producto Interno Bruto (PIB).
Esto, debido a que el Equipo Económico Nacional optó por potenciar las inversiones en obras públicas para contrarrestar la caída económica en el primer semestre de ese año, que se dio principalmente por efecto de la menor producción de soja, afectada por cuestiones climáticas.
Para este año se estima cerrar con un desequilibrio fiscal cercano a 6% y 7% del PIB, debido a la fuerte caída de los ingresos tributarios y el gasto extra que debió hacer el Gobierno para enfrentar los efectos de la pandemia de COVID-19.
Exigencias de mayor eficiencia
Otra prioridad que selecciona el ministro Llamosas, para un corto plazo, tiene que ver con la aprobación de los proyectos de leyes de reformas que apuntan a mejorar la calidad del gasto público. Insistió que el gasto público en Paraguay ya requiere de una transformación más profunda, más allá de los recortes de gastos innecesarios o superfluos.
“Allí tenemos la Ley del Servicio Civil, que ya está en el Congreso; la Ley de Compras Públicas, que vamos a estar enviando en las próximas semanas; y la Ley de Estructura. Creo que ambas fueron identificadas en varios documentos – en que han trabajado no solo el equipo técnico de Hacienda, sino también organismos internacionales – como los sectores donde hay un mal gasto público”, agregó.
Óscar Llamosas asume el Ministerio de Hacienda con números macroeconómicos no muy alentadores: un déficit fiscal (más gastos que ingresos en el Estado) de G. 9 billones (USD 1.291,8 millones) hasta setiembre del 2020, que representa el 3,8% del PIB; una deuda pública en USD 11.015 millones, equivalente al 31,1% del PIB; y una urgencia de reactivar la economía local, tras los efectos de la pandemia.
Escenario complejo para Llamosas
El economista y ex ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, planteó el panorama que enfrentará el nuevo titular del Fisco al asumir el cargo.
Ferreira destaca que el cargo de viceministro de Administración Financiera –anteriormente ocupado por Llamosas – es posiblemente el más complicado de todos, porque es el viceministerio donde “se reparte la plata” y donde todos los entes del Estado van a “pedir” recursos.
“Es donde se debe sostener una disciplina y una gestión buscando obtener objetivos de última línea”, aseveró el ex ministro, en su cuenta de Twitter.
Agregó: “En este caso, de reducción del déficit fiscal, implica temple, capacidad de negociación y búsqueda clara de objetivos. Este viceministerio (de Administración Financiera) siempre está protegido por el ministro de turno. Durante este periodo, Benigno López hizo esta tarea de protección”.
Respaldo político
En ese mismo sentido, Ferreira sostiene que a Benigno López le fue relativamente fácil hacerlo: no solo porque era el ministro de Hacienda, sino porque también es el hermano del presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
“Óscar (Llamosas) no es el hermano del Presidente. Va a tener que protegerse solo”, refirió.
Insistió que los tiempos que vienen encima del nuevo ministro de Hacienda son difíciles, debido a que se vienen tres años electorales; con la pandemia se elevó considerablemente el déficit fiscal; hay que generar gasto de inversión y no hay muchos recursos; y la deuda se incrementó bastante.
“La va a tener dura Óscar (Llamosas). Le tocará bailar con la más fea. Tiene carácter y solidez académica. Celebro que un economista esté al frente de Hacienda en este momento. Esperemos que el presidente (de la República) ayude a blindar su gestión”, opinó Ferreira.
