La calificadora Moody’s dio a conocer oficialmente, la mejora en las calificaciones de emisor y de bonos sénior no garantizados de largo plazo del Gobierno de Paraguay desde Ba1 a Baa3 con perspectiva estable. De esta manera, nuestro país alcanza el tan anhelado grado de inversión.
Con esta mejora, Paraguay se une a un selecto grupo de países de la región que han logrado este estatus, entre los que se encuentran Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay.
Es importante recordar que las calificadoras Standard & Poor’s y Fitch Rating también mostraron perspectivas positivas sobre Paraguay, en ese sentido en el mes de febrero de 2024, S&P elevó la calificación de la deuda soberana del país a BB+, y Fitch Ratings mantuvo la calificación en BB+, en noviembre de 2023, ambas ubicaban al país a un escalón del grado de inversión.
El Banco Central del Paraguay recordó sobre este aspecto que, el camino hacia el grado de inversión ha sido un largo y desafiante proceso de construcción, explicando que entre finales de los noventa y principios de los dos mil, el país atravesó uno de los períodos más críticos de su historia reciente, marcado por una profunda recesión económica, alta inflación, importante depreciación del tipo de cambio y una situación fiscal debilitada.
En ese contexto, Moody’s había reducido la calificación crediticia del país a Caa1, un nivel que reflejaba un alto riesgo de impago.
¿QUÉ REPRESENTA LA MEJORA EN LA CALIFICACIÓN?
Según la publicación, la mejora de las calificaciones de Paraguay refleja una combinación de factores, como el sólido y sostenido crecimiento económico, así como la resiliencia a los shocks climáticos y un importante historial de reformas institucionales que mejoraron la evaluación de la fortaleza institucional y gobernanza.
La perspectiva estable refleja las expectativas de que el crecimiento económico se mantendrá sólido, respaldado por la inversión pública y privada en proyectos clave de infraestructura, mitigando los riesgos relacionados con la exposición de Paraguay a los precios de las materias primas y los shocks relacionados con el clima.
Una vez conocida la noticia, el presidente de la República, Santiago Peña, comunicó a través de su red social X un video resaltando este avance como “Un logro para todos los paraguayos”.
“Con el grado de inversión celebramos más oportunidades de desarrollo y empleos para los paraguayos, pero sobre todo, el orgullo de saber que Paraguay está en el camino que lo llevará hacia su destino de grandeza”, comentó entusiasmado el mandatario.
FUNDAMENTOS DE LA CALIFICACIÓN
La diversificación económica de Paraguay es uno de los fundamentos que influyeron en la actualización de la calificación del país, así como la inversión pública en infraestructura que apoyan la resiliencia a los choques climáticos y brindan solidez fiscal.
Esta diversificación permitió aumentar la resiliencia del país a los shocks como la sequía registrada en 2019 y 2022, y la pandemia de COVID-19 en 2020, reduciendo la volatilidad de crecimiento económico y del PIB, factores que llevaron a mejorar la evaluación de fortaleza económica por parte de Moody’s. Así mismo, resalta las políticas anticíclicas y la inversión en infraestructura que lograron mitigar el impacto de estos shocks.
El documento publicado por la calificadora, asegura que la diversificación influyó en el crecimiento en la manufactura ligera y valor agregado en la producción agrícola, atrayendo inversiones en sectores no tradicionales con un impacto positivo en la estabilidad económica.
Moody’s agrega además que se espera un crecimiento promedio del PIB de alrededor del 3,5%, en línea con el crecimiento potencial de Paraguay. Sin embargo, todavía hay probabilidad de un incremento una vez que los grandes proyectos de inversión extranjera directa (IED), como los de silvicultura y fertilizantes verdes, generen efectos indirectos positivos más allá de su propia construcción y operaciones.
En el escenario base, el organismo espera que Paraguay mantenga su solidez fiscal mediante una disminución en los déficits fiscales y el pagos de intereses estables. La carga de la deuda se proyecta en torno al 40% del PIB, inferior a la de otros países con calificación Baa3, aunque la relación deuda/ingresos es comparable debido a la limitada base de ingresos del país.
De acuerdo al informe, el gobierno está trabajando en la ampliación de su acceso a financiamiento en moneda local para diversificar su base de inversores, permitiendo la participación de no residentes.
Por otro lado, destaca que la deuda en moneda local aumentó al 16% de la deuda pública total en abril de 2024, desde el 11% en julio de 2023. “Aunque se espera que esta proporción continúe creciendo, Paraguay seguirá dependiendo de deuda en moneda extranjera”, afirma la calificadora.