Desde hace dos años, un grupo de senadores trabaja en el proyecto de ley que tiene como intención generar una plataforma legal más sofisticada para el régimen de turismo. La idea consiste en exonerar el pago tanto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) como del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a comerciantes de frontera, de modo a generar precios competitivos y atraer compradores extranjeros.
La senadora Georgia Arrúa (PLRA), una de las proyectistas, afirmó que esta ley podría traer muchas ventajas para la economía local, y no solo para los comercios de frontera. Explicó que la idea no solo es generar precios competitivos para productos importados, sino también para los de producción local para su venta a extranjeros, por lo que asegura que la industria paraguaya se vería también beneficiada.
Añadió que el objetivo es trabajar un plan integral para fomentar el turismo en las ciudades fronterizas, ya que el proyecto de ley alcanzaría a todas las ciudades limítrofes, incluída la capital del país. Aseveró que el turismo de compras con precios competitivos podría ser un gancho para atraer a los turistas que llegan, por ejemplo, hasta las Cataratas del Iguazú, desde todo el mundo.
“Una ventaja, que para mí es fundamental, es que estos productos pueden tener el inventario online, desde el momento en que se usa, y se utiliza la factura electrónica. Todo esto estará controlado por la Aduana y por la SET (Subsecretaría de Estado de Tributación), son tiendas fiscalizadas y en cualquier momento puede caer alguien a revisar el stock y ver si lo que hay físicamente coincide con lo declarado. Eso hoy no existe”, apuntó.
De prosperar este proyecto de ley, los comercios interesados deberán registrarse ante la ley y hacer un adelanto del Impuesto a la Renta Empresarial (IRE) con una tasa impositiva del 0,5% sobre el volumen que pretenda vender en el año.
Arrúa añadió que con esta normativa también se podría transparentar el ingreso de dólares al país, un efecto a su criterio importante debido a que ha sido un problema para la frontera el encarecimiento de los depósitos en dólares en efectivo que deriva de la escasa seguridad que rodea a esta actividad.
Posición gremial
Por su parte, Alberto Sborovsky, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), afirmó que este proyecto de ley es inviable en la práctica. Dijo que sería una gran distorsión del sistema tributario y que incluso va en contra de acuerdos del Mercosur, al pagar solamente el IRE de manera adelantada, dejando la vía libre para después.
Sin embargo, dijo que principalmente el problema está en el peligro para la triangulación irregular, ya que consideró imposible controlar que los comercios vendan solamente a ciudadanos extranjeros. Consideró que si los comerciantes de frontera venden con precios preferenciales a ciudadanos locales, se genera un desequilibrio en el mercado por una competencia desleal.
“Estamos en contra de este proyecto de ley, pero tengo que aclarar que de ninguna manera estamos en contra de dinamizar la economía de la frontera. Al contrario, entendemos que son jugadores muy importantes para nuestro país y, por lo tanto, deben tener el estudio que corresponde, pero no haciendo una avivada con otros fines, esa es la realidad”, expresó.
Recalcó que las filtraciones de los productos al mercado interno generarían problemas y que la facturación electrónica que proponen los proyectistas no será viable para hacer un verdadero control eficiente. Apuntó que el impacto será negativo sobre el resto del comercio, que no tiene ventajas impositivas y que sostiene las recaudaciones.
También dijo que es imposible generar competitividad con algunos puntos menos de impuestos, ya que las monedas de los países vecinos son constantemente devaluadas.
Opinó que el único camino posible para competir con esa situación monetaria, lo que se debe llevar adelante, es una política industrial en el Paraguay para generar mejores precios de manera natural, y productos verdaderamente atractivos.
