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31 de enero de 2025

Santiago Peña propone reformas para un comercio agrícola internacional equitativo en su discurso ante la OMC

El presidente de la República, Santiago Peña, se convirtió este viernes en el primer mandatario latinoamericano en realizar una presentación ante el pleno de los 166 Estados miembros de la Organización Mundial de Comercio. Peña llamó a un comercio internacional justo y sostenible, que no favorezca a las economías más grandes en detrimento de los países en desarrollo.

El presidente afirmó que el sistema multilateral es esencial para el desarrollo y la prosperidad y que las crisis del sistema multilateral solo se pueden resolver con más multilateralismo.

En ese sentido indicó que la historia del Paraguay ofrece una valiosa perspectiva del rol de los países de poder medio en el fortalecimiento del sistema multilateral. “Nuestra historia nos ha mostrado que la cooperación, coordinación y colaboración son las únicas armas para vencer la inestabilidad, incertidumbre y el conflicto”, afirmó.

Añadió que los países de poder medio tienen una distintiva responsabilidad en el contexto global actual. 

“Ellos comprenden tanto las aspiraciones de los países en desarrollo como las preocupaciones de las economías más grandes. Esta perspectiva única les permite servir como facilitadores de puentes, que alienten el diálogo y el consenso”, dijo.

Afirmó que el compromiso de Paraguay en este rol se sustenta en su profunda convicción de que el multilateralismo sigue siendo el camino más efectivo para el desarrollo sostenible. “Solo un estable, libre y justo sistema de comercio internacional puede permitir superar la pobreza así como la ominosa amenaza de conflictos armados”, aseveró.

Justicia, igualdad y sostenibilidad en el comercio, los desafíos para la OMC

Por otro lado, Peña destacó que la Organización Mundial del Comercio juega un rol esencial en el sistema multilateral, «asegurando soluciones pacíficas a los conflictos, facilitando el libre comercio y estimulando el progreso de los países».

En ese sentido abordó algunos de los desafíos estructurales que enfrenta actualmente la OMC, como las reformas en materia de agricultura y el sistema de resolución de conflictos.

En cuanto a las reformas en materia de agricultura, Peña afirmó que los subsidios agrícolas perjudican a países como Paraguay. “Los subsidios son enemigos mortales del libre comercio, son sencillamente injustas y ofenden cualquier sentido de justicia en el comercio. Pongamos un fin a esta práctica”, dijo.

En ese punto señaló que las reglas actuales del sistema son en muchos casos parciales o beneficiosas para los países con economías más desarrolladas, quienes pueden negociar mejores condiciones y luego aplicar medidas proteccionistas a través de barreras sanitarias o medioambientales. En ese sentido mencionó la resolución 1115 de la Unión Europea al que calificó «desventajoso» para países como Paraguay..

Respecto a la resolución de conflictos, indicó que las fallas en esta área convierte a los países de economías menores en las «principales víctimas». “Muchas grandes corporaciones multinacionales han demostrado ser más fuertes que países enteros, lo cual es una distorsión que la OMC debe encarar, porque sin denegar la importancia de las corporaciones internacionales ellas nunca pueden tener más peso que los países soberanos”, dijo.

Subrayando las reformas necesarias en la OMC, Peña afirmó que «necesitamos significativos avances en las reformas en el ámbito de comercio agrícola para tener un mercado menos distorsionado y mejore la seguridad alimentaria; debemos restablecer las plenas funciones en el sistema de resolución de conflictos, que sea accesible para todos, y asegurarnos que las medidas medioambientales mejoren antes que dificulten el comercio internacional. Así también asegurar justicia e igualdad sean los principios del comercio internacional».

“Paraguay está listo para hacer su parte como país que conoce los horribles efectos de la guerra en un mundo sin multilateralismo y que ha construido una estable democracia con una consistente política económica, con una perspectiva única como puente entre diferentes niveles de desarrollo”, concluyó.