Según Bloomberg, el continuo repunte de las acciones dio un respiro cerca de los máximos históricos, pero el mercado seguía en camino de registrar su mejor comienzo de mandato presidencial desde que Ronald Reagan asumió en 1985.
A pesar de la caída de los fabricantes de chips que afectó las operaciones del viernes, el S&P 500 avanzó casi un 2% esta semana. Este impulso siguió a los comentarios del presidente Donald Trump, quien habló sobre políticas para impulsar la economía y reducir los impuestos, mientras suavizaba su postura sobre los aranceles a China, aunque continuaba amenazando con medidas más drásticas. El dólar se encaminaba a su mayor caída semanal desde noviembre de 2023, y el índice MOVE, que mide la volatilidad esperada de los bonos del Tesoro, alcanzó su nivel más bajo desde mediados de diciembre.
A pocos días de la próxima decisión de la Reserva Federal, los bonos subieron ante datos que mostraron una caída en la confianza del consumidor estadounidense y un leve retroceso en el ritmo de crecimiento de la actividad comercial, aunque las empresas seguían optimistas respecto a las perspectivas. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años disminuyó un punto básico, situándose en 4,63%.
El S&P 500 cayó un 0,4%, el Nasdaq 100 retrocedió un 0,7% y el Dow Jones bajó un 0,3%, mientras que el MSCI World registró pocos cambios.
En cuanto al rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, el bono estadounidense cayó un punto básico hasta el 4,63%, el bono alemán avanzó dos puntos básicos hasta el 2,57%, mientras que el bono británico se mantuvo prácticamente sin cambios en 4,63%.