Según Bloomberg, las acciones subieron impulsadas por la compra de valores tecnológicos debilitados por los operadores, extendiendo un repunte motivado por señales de que las políticas comerciales de Estados Unidos serán más selectivas de lo previsto. El presidente Donald Trump anunció la posibilidad de conceder exenciones arancelarias a varios países, lo que generó optimismo en los mercados. En contraste, los bonos cayeron junto con el oro, mientras que el dólar mostró volatilidad.
El renovado apetito por el riesgo en Wall Street impulsó las acciones en todos los segmentos, desde pequeñas hasta grandes capitalizaciones, revirtiendo parte de las pérdidas recientes tras una ola de ventas desde máximos históricos. El S&P 500 avanzó casi un 2%, mientras que Tesla Inc. se disparó un 12%, liderando las ganancias en las megacapitalizaciones. Este movimiento ocurrió luego de una corrección que encaminó al grupo de los «Siete Magníficos» hacia su peor trimestre desde 2022. Además, un índice clave de fabricantes de chips registró un alza del 3%, y el mercado de criptomonedas también experimentó un fuerte impulso.
En este contexto, el S&P 500 subió un 1,8%, el Nasdaq 100 avanzó un 2,2%, el Dow Jones sumó un 1,4% y el MSCI global ganó un 1,3%.
En cuanto a los bonos del Tesoro a 10 años, el rendimiento del estadounidense subió nueve puntos básicos hasta el 4,33%, mientras que los bonos alemanes y británicos se mantuvieron prácticamente sin cambios en 2,77% y 4,71%, respectivamente.