La producción sojera para la siguiente campaña presenta un panorama alentador tanto para la región como para Paraguay, con lo cual nuestro país lograría retornar a los niveles óptimos que se dieron antes de los últimos efectos climáticos.
Las estimaciones por parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) dan cuenta de que para la campaña 2023-2024, América del Sur produciría aproximadamente 227,2 millones de toneladas de la oleaginosa, lo que refleja un incremento del 17% con relación a la última zafra.
Para Paraguay, el USDA estima una producción de 10 millones de toneladas, volumen que según los expertos corresponde a una muy buena campaña, acompañada de un buen marco de lluvias.
Para Brasil se espera una producción de 163 millones de toneladas, mientras que unas 48 millones provendrían de Argentina, que recupera su volumen habitual tras registrar una sequía con impactos sin precedentes.
Paraguay volvería a producir así unas 10 millones de toneladas, luego de recuperarse en este año (2023) de la merma más grande en la historia, la del 2021/2022, que tuvo como resultado un volumen que apenas superó las 3 millones de toneladas.
Alfred Fast, presidente del Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), en entrevista con MarketData coincidió con la estimación que publicó el USDA con relación a las 10 millones de toneladas que proyecta para el Paraguay y, de la misma manera para la región.
El titular del INBIO afirma que las estimaciones están respaldadas por los buenos registros de lluvias que se pronostican para los próximos meses y contribuirán en una mayor producción para la campaña de la zafra 2023-2024.
“Nunca sabemos con exactitud el volumen de la producción, pero creemos que esa proyección de 10 millones de toneladas es la más aproximada a lo que se podría dar, de acuerdo a los rendimientos en donde yo creo que 10 millones de toneladas es algo que podríamos alcanzar si el año es muy bueno”, señaló.
Por otro lado, Fast sostuvo que el umbral actual de precios sigue motivando a los productores a elevar el volumen, así como las proyecciones que existen acerca de las lluvias para los siguientes meses.
Sobre el fenómeno “El Niño”, sostuvo que por lo general se tiene un buen marco de lluvias, lo que permite un escenario propicio y óptimo para el cultivo, aunque otros referentes del sector advirtieron que el exceso de agua lleva a que los cultivos contraigan enfermedades.
Hugo Pastore, director de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), en entrevista con MarketData había explicado que si bien los pronósticos para la siguiente zafra son positivos, con el registro de lluvias que se darían en los siguientes meses, el exceso de agua que puede darse con el fenómeno “El niño” puede afectar la calidad de los granos, ya que con estas condiciones pueden contraer enfermedades y, además, se dificultan las tareas de la cosecha.
Sobre esto, Alfred Fast indicó que los pronósticos que apuntan hacia excesos de lluvias aún deben confirmarse, ya que hasta el momento no se esperan grandes cambios en el ciclo de precipitaciones. “No sabemos aún si vamos a tener un exceso de lluvias”, manifestó Fast.
Pero en el caso de darse dicho efecto climático, sostuvo, el exceso de humedad del suelo representa un escenario propicio para la propagación de algunas enfermedades, lo que representa un desafío para los productores, quienes deberían prepararse con insumos herbicidas y otros.
“Cuando hay más lluvias, lógicamente, en esas condiciones de humedad prolifera naturalmente la enfermedad, principalmente de la roya de la soja, y que puede tener una influencia en cuanto a los rendimientos”, advirtió.
“Lógicamente, cuando hay menos lluvias. hay menos enfermedades fungosas, pero también hay menos rendimiento potencial, pero cuando hay más lluvias en esas condiciones de humedad, proliferan especialmente la roya de la soja», argumentó.
Panorama regional y mundial
El titular del INBIO lamentó la situación por la que atravesó Argentina, que había registrado pérdidas similares a la que tuvo Paraguay el año pasado, con varios espacios que no se cosecharon. Sin embargo, la oferta a nivel general había sido compensada por la mayor producción que tuvo Brasil.
En cuanto a los precios, precisó que lógicamente la recuperación en la Argentina podrían tener un impacto hacia la baja en el precio internacional, ya que se incrementará la oferta a nivel global, sin embargo, existen otros factores que podrían determinar los precios en los próximos meses.
Alfred Fast sostuvo que depende, además, de la economía de los grandes países como China, que cuando pasan por una recesión, tienden a comprar menos soja y viceversa.
Vale mencionar que desde el Banco Central de Paraguay (BCP) también advirtieron sobre los posibles riesgos del fenómeno climático de “El Niño” para la economía del país, ya que podría ser un factor que ralentice el sector productivo. En su informe de política monetaria, citaron que los sectores de la construcción y la ganadería serían los más afectados por las fuertes lluvias.
Por otro lado, señalaron que el sector agrícola viene siendo el rubro con mayor contribución para el crecimiento económico de este año. Según datos del BCP, el sector agrícola registró una variación interanual del 53,8% al cierre del primer trimestre del año; en cuanto a la expectativa, se espera que el agro registre un crecimiento anual en términos reales del 30% al cierre del presente año.