Recientemente, el precio del petróleo ha experimentado una subida a nivel internacional. Al ser consultado sobre este tema, Humberto Colmán, miembro del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), consideró que este es un factor importante a ser considerado en el contexto de la convergencia de la inflación hacia el rango de la meta para el cierre de año.
Actualmente, el precio del crudo asignado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es de USD 86,67 por barril, lo que supone un incremento del 6,92% con respecto a los USD 81,06 por barril en que cerró julio.
Sin embargo, el director de la banca matriz no considera que esta suba del precio internacional sea un motivo que comprometa la proyección oficial para el cierre del 2023, que es del 4,1%.
Humberto Colmán indicó que aún es pronto para ver los efectos en la inflación, ya que en los meses anteriores bajó la cotización internacional y hubo un traslado hacia el mercado interno.
“Creo que ahí todavía hay un rezago de traslado y esa es mi percepción. No es una posición del Banco Central, ni mucho menos, pero lo que sí se está viendo ahora últimamente es una suba de precios internacionales del petróleo que generalmente trae aparejado la suba de los combustibles también. Veremos cómo evoluciona.”, argumentó Colmán.
Detalló que lógicamente puede impactar en la canasta, directa e indirectamente, así como en el costo de otros servicios que luego se trasladan, por lo que es un factor a seguir analizando.
No descartó que esto pueda tener efectos sobre la velocidad de convergencia hacia la meta de inflación y sostuvo que ante un posible incremento de precios, la estimación de 4,1% no se vería alterada.
En este contexto, instó a tener en cuenta que, en estos meses, el resultado de la inflación tiene un componente de base comparativo muy elevado, es decir, que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se contrasta con niveles muy elevados del año pasado, por lo que es lógico que el resultado relativo sea con tendencia a la moderación.
Asimismo, explicó que a medida de que el IPC vse aya comparando con números más bajos, se tendría una base comparativa más precisa.
“Estamos comparando todavía contra meses del año pasado donde la inflación todavía estaba alta. Ahí hay también una cuestión de base de comparación que no está muy limpio en ese número de inflación”, explicó.
“El Banco lo va a seguir monitoreando y viendo cuál es el mejor curso de acción, en pos de que se consolide esta baja de la inflación en torno a la meta y eso quizás dará pie luego a nuevas decisiones sobre la política monetaria”, enfatizó.
Política Monetaria
Por otro lado, al ser consultado sobre una posición dividida en la decisión de política monetaria a la que se arribó a fines de julio último y que llevó a mantener la tasa de interés de referencia en 8,5% por décimo mes consecutivo, explicó que se tuvo votos por mayoría y ya no por unanimidad, como se veía anteriormente, debido a que se observan tendencias a la baja por parte de la inflación
“Hubo una discusión, por supuesto, en ese sentido, porque estamos viendo una baja de las expectativas de inflación, una baja de la inflación mensual y de la interanual. Más allá de todas estas cuestiones que ya mencionaba, es por eso que se dio esta decisión, esta vez por mayoría; pero bueno, como dice el comunicado, en cada nueva reunión el Comité de Política Monetaria va a estar evaluando”, sostuvo.
Colmán resaltó que es importante rercordar que durante varios trimestres se ha mantenido un nivel de tasa de política monetaria (TPM) con una orientación restrictiva, lo que ha contribuido a la desaceleración de la inflación. La variación del IPC se situó en julio ya por debajo de la meta de 4% del BCP, en el cálculo interanual, en línea con este comportamiento reciente, y la proyección de inflación para el año 2023 ha sido revisada a la baja.
No obstante, Colman considera que aunque persisten posibles riesgos que podrían afectar la convergencia hacia la meta, especialmente aquellos provenientes del entorno internacional, estos riesgos se han mitigado en el margen, y por ello, es que en la última reunión del CPM se decidió mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en el 8.5%, aunque esta vez por mayoría, puesto que se ha dado un diálogo sobre el curso de acción.
“Continuaremos realizando un seguimiento de la situación local e internacional y sus implicaciones en las perspectivas de inflación, con el propósito de tomar las medidas más adecuadas para garantizar el anclaje de las expectativas y el logro del cumplimiento de la meta de inflación del 4% en el horizonte de política monetaria”, argumentó.