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19 de mayo de 2024

BCP reduce a 4,1% la estimación de inflación para este año y mantiene expectativa para el PIB

La actual desaceleración de la inflación llevaría a cerrar el 2023 con una variación de precios ya prácticamente en el centro de la meta de 4%, según informó el Banco Central en la actualización de sus proyecciones. Además, mantienen la proyección de crecimiento económico en 4,5%, debido a los efectos del rebote climático en el agro y la generación de energía, que compensarán el peor panorama que se presenta para las construcciones y la ganadería.

El Banco Central del Paraguay (BCP) dio a conocer las nuevas proyecciones del producto interno bruto (PIB) y la inflación para este 2023, a través del Informe de Política Monetaria (IPOM). En la oportunidad, anunciaron un recorte en la proyección de la inflación, que se encontraba en 4,5% y ahora desciende a 4,1%. 

Al respecto, José Cantero, presidente del BCP, sostuvo que la convergencia actual de la inflación da muestras hacia la baja, lo cual permite mantener una proyección acorde a sus metas. 

El nivel más elevado que había alcanzado la inflación del país fue de 11,8% interanual en abril del 2022. Posteriormente, la reducción de precios de combustibles permitió una descenso en el resultado hasta el 4,2% en que se ubicó en junio último.

Cantero también indicó que las presiones internacionales también muestran señales de una tendencia a la baja, principalmente en países desarrollados como Estados Unidos y en la Eurozona, donde se empiezan a observar menores riesgos. 

En este contexto, Cantero destacó la importancia que tuvo para los bancos centrales estabilizar la tasa de política monetaria (TPM), luego de un accionar temprano que logró anticipar shocks inflacionarios más profundos. 

En este caso citó a Brasil, que empezó a elevar de manera tempranera y rápida la tasa referencia y gracias a ello ya logró ubicar de vuelta su inflación al centro del rango meta, según relató. 

“Creo que el hecho de que la expectativa de la inflación a nivel global se está comprimiendo son indicadores claves, pero se tienen en cuenta todas las variables establecidas en la meta de inflación y el papel que juega la TPM en ese proceso”, destacó Cantero. 

Para el entorno doméstico, el titular de la banca matriz sostiene que si bien los riesgos externos comienzan a diluirse, aún es importante analizar todas las variables y riesgos que podrían afectar a nivel local.

Sin embargo, no descarta un recorte de tasas en los siguientes meses, a pesar de que bancos centrales de países desarrollados todavía tengan espacio para seguir elevando sus tipos, como en Estados Unidos y la Eurozona. 

“Probablemente en los siguientes meses, estos países comienzan a estabilizar sus tasas de referencia y quizá hacia el segundo trimestre del 2024 podrían volver a tasas más normales, nosotros vamos a reducir en el momento adecuado”, expresó. 

Cantero señaló que la inflación local logró contenerse, aunque aún se observan algunos incrementos de precios en algunos alimentos y servicios, rubros con mayor participación en la inflación. A diferencia de lo que había sido el 2022, el impacto del combustible ahora se presenta en una tasa negativa de 0,6%. 

PIB 

Por otro lado, si bien el BCP mantuvo sin variaciones su expectativa de que la economía crezca este año a un ritmo de 4,5%, hay correcciones en el desempeño de algunos sectores. 

El rubro que tuvo un ajuste al alza fue la generación de energía eléctrica, que pasó de una proyección de expansión anual de 7,9% a 10,3%. 

Miguel Mora, economista jefe del BCP, indicó que las actividades que presentaron una reducción en la nueva proyección fueron la ganadería y las construcciones. El primer caso se debe al menor nivel de faenamientos de bovinos y el segundo, a la ejecución de obras públicas. 

Para la ganadería se tiene ahora previsto un crecimiento de apenas 0,9% y para la construcción se contempla un retroceso de 4%. El comercio también experimentó un recorte en la proyección, ya que pasó de 3,2% a 2,9% desde el IPOM de abril. 

Con estos números, el economista jefe señaló que la proyección de crecimiento económico de 4,5% está sostenida en el dinamismo de la generación de energía eléctrica y el sector agrícola, este último mantiene su pronóstico de 30%.

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