En la noche de este miércoles se presentaron las proyecciones oficiales del Banco Central del Paraguay (BCP) sobre las variaciones del Producto Interno Bruto (PIB) que se esperan tanto para el cierre de este año como para el próximo.
Una de las características principales del proceso de recuperación económica que comenzó a mitad de año fue el marcado desequilibrio entre sectores que, según la banca matriz, persistirá en el 2021
Si bien una parte importante de los sectores económicos ya se encuentra en operación, hay otros que todavía no han podido tomar impulso. Entre estos últimos se encuentran el turismo y los servicios relacionados, como las ventas de pasajes aéreos y el rubro de hotelería.
La primera estimación oficial con respecto a la evolución económica da cuenta de una variación del 4% en el PIB para el año que viene, en el marco del tan esperado “efecto rebote”. Este fenómeno estaría sustentado en buenos desempeños del sector secundario (manufactura y construcciones) y del terciario (comercio y servicios).
No obstante, se prevé una caída para el sector primario, que ha sido el principal factor de mitigación de la contracción económica durante la crisis del 2020. Si bien el rubro ganadero crecería un 5% según la perspectiva de la banca matriz, la agricultura tendría una caída considerable, del 6%.
El economista jefe del BCP, Miguel Mora, consideró que a pesar de ser un número en zona negativa, el dato no es muy desalentador, por dos motivos. Por un lado, la gran producción de este año dejará una base comparativa muy alta para el próximo y, además, la perspectiva ha mejorado con respecto a semanas anteriores – en que la sequía era completa -.
La escasez de lluvias registrada en la primera parte del actual periodo de siembra de soja hará que no se pueda llegar al mismo nivel de producción de la campaña 2019/2020, que marcó un récord al superar las 10 millones de toneladas. No obstante, los precios internacionales están a un buen nivel y la demanda internacional se ha recuperado, principalmente desde China.
“En el 2021, con respecto al 2020, estaremos comparando con un nivel de producción bastante importante. Por lo tanto, es de esperar que el año que viene tengamos un nivel de producción un poco menor a lo que ha sido esta campaña 2019/2020, que fue bastante buena. Por más que sea un número negativo, nos parece un buen dato teniendo en cuenta lo que era la situación climática algunas semanas atrás”, expresó Mora.
¿Qué pasará con los otros sectores?
A nivel general, el sector secundario tendrá una recuperación que irá hasta un 5,2% de crecimiento con respecto a este año, según se puede observar en el documento publicado por la banca matriz.
Las manufacturas llegarán hasta un rebote del 6% y se sumarán a un crecimiento de las construcciones de hasta el 5%. Hay que tener en cuenta que este último rubro no dejó de expandirse a pesar de la pandemia.
Se sumaría a estos factores una recuperación de la producción de electricidad y agua, del 3,5%. Este sector ha venido arrastrando caídas importantes desde el año pasado, como consecuencia de un menor cauce hídrico en los ríos.
Sobre este punto, Mora refirió que este rebote en el sector secundario está ligado a la producción de alimentos y recordó que en el Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay (Imaep) se observa que las industrias han tenido un desempeño positivo que apuntala la recuperación en esta área.
“Para el 2021 las construcciones privadas también crecerán y hay que ver si acompaña la inversión pública, por los ajustes que se deberán hacer en el gasto”, agregó.
La recuperación del sector terciario, por su parte, tendrá su principal artífice en el comercio, que crecería un 9,5%. Según Mora, este es un número no muy alto si se tiene en cuenta la gran caída con que esta actividad cerrará el presente año; además, dijo que impactará en el comercio la mayor producción de manufacturas y la mejor dinámica en las importaciones.
“Sobre la caída del año pasado, un 9,5% no nos parece un número que no se pueda alcanzar. Entendamos que si bien el comercio absorbe los márgenes que se generan en frontera, absorbe también otros márgenes que se generan en otros sectores, por ejemplo en el manufacturero, las importaciones de bienes, y estamos midiendo abarcando los resultados que se esperan también en el comercio interno”, explicó.