El negocio de la carne ha tenido importantes altibajos en lo que va de la pandemia, ya que al principio los precios internacionales cayeron por una disminución del consumo, especialmente desde China, que en aquel momento tenía un grave problema con el COVID-19
En contacto con MarketData, Jair de Lima, presidente del Frigorífico Concepción, explica que luego de eso hubo cierta recuperación y que actualmente los precios están congelados, pues solo determinados tipos de cortes son lo que logran una buena aceptación.
Recuerda que la compañía tenía problemas de caja y liquidez para capital operativo allá por el 2018; en consecuencia, salieron a buscar la colocación de bonos en el mercado internacional, operación que se concretó en enero del 2020
Estos bonos están mejor calificados en la actualidad y se trata de la primera empresa paraguaya no financiera en realizar este tipo de operaciones, por lo que De Lima considera que lo que hicieron fue “abrir las puertas en el mercado internacional” no solamente para Concepción, sino para todas las empresas del país, debido a que tuvieron una exitosa primera experiencia.
El empresario relata la manera en que esta operación los sacó del problema de caja en que se encontraban y les permitió crecer hasta un 100% en el 2020, además de tener la expectativa de un crecimiento del 20% para el 2021 con una base comparativa muy alta que ya dejó el año pasado.
Al ser consultado sobre los motivos por los cuales recurrieron a los títulos bursátiles para financiarse, opina que el sistema financiero local todavía tiene tintes conservadores que a veces no son condicen con la necesidad de crecimiento que tienen algunas empresas.
También habla sobre el posicionamiento de la empresa en Bolivia para comercializar con China Continental, del gran crecimiento que han tenido las ventas de carne a Taiwán y de la necesidad de una aceleración inmediata del proceso de adquisición de vacunas por parte del Gobierno para despejar la incertidumbre que todavía genera la pandemia.
– En un momento en que la empresa estaba complicada y no operaba en el nivel en que se encuentra ahora, salieron al mercado internacional los bonos que hoy están mejor calificados y ayudaron a la recuperación ¿Cómo fue ese proceso?
En el 2017 nuestras exportaciones estaban a full con un volumen muy grande, y de hecho entre el 2010 y el 2017 los volúmenes de exportaciones fueron muy grandes.
En el 2018 tuvimos una crisis de exportaciones de carne y eso hizo disminuir nuestras ventas por mucha publicidad del gobierno contra nosotros, y también hubo un problema de caja, porque estábamos necesitando aporte para capital operativo y una vez que conseguimos eso en el 2020 volvimos a la normalidad, entonces las exportaciones volvieron a crecer, tanto así que en 2020 superamos las ventas del 2017 y en el 2021 esperamos superar las ventas del 2020
Crecemos en exportaciones y también nos normalizamos en el mercado local con los productos industrializados como hamburguesas, albóndigas, chorizos y mortadelas. También estamos produciendo todo esto y el 2021 va a ser un año más provechoso que el 2020.
Proyectamos tener un crecimiento del 20% con respecto al año pasado. Los sectores de cueros crecieron mucho también, porque es un producto que estaba con precio muy bajo y si bien todavía no ha vuelto a sus niveles normales, ha tenido una recuperación.
– Para volver al punto de la emisión, hubo un problema de liquidez ¿Por qué recurrieron a la emisión y no al sistema financiero tradicional? En ese momento fue una apuesta porque no había experiencia.
Durante esta crisis los bancos se mantuvieron como estaban, en crecimiento nosotros, pero nosotros necesitábamos crecer más, por eso fue que buscamos ese lanzamiento de bonos que nos sirvió para crecer más. Fuimos la primera empresa no financiera en hacer un lanzamiento de bonos en el exterior.
Tomamos la decisión pero fue complicado porque no sabíamos cómo iniciar, pero seguimos avanzando, encontramos personas que nos ayudaron mucho en esa parte y fue un trabajo arduo de más de varios meses, empezamos en marzo del 2019 e hicimos el lanzamiento en enero del 2020. Fue un lanzamiento que costó pero lo conseguimos y abrimos las puertas, no solamente para nosotros, sino para Paraguay.
– ¿Piensan hacer otras colocaciones de ese tipo?
No tenemos esa decisión por el momento, aunque no es que falten oportunidades. Tal vez en el futuro lo volvamos a hacer, podríamos analizar la posibilidad allá por el 2022
– Los bonos del Gobierno están bien conceptuados hoy en día, en el mercado internacional ¿Les parece que eso influye en los inversionistas internacionales para la compra de bonos privados del país también?
Sí, eso nos ayudó mucho. Fue totalmente positivo que los bonos paraguayos (del Gobierno) hayan conseguido buenas colaciones antes.
– Por otra parte, usted menciona que están en un proceso de expansión con productos industriales ¿Cómo están en ese proceso? ¿Cuáles son los desafíos?
Sí, los productos industrializados dependen mucho de la publicidad, no solamente en el mercado local sino también hay que tener en cuenta esto para las exportaciones como a Brasil y Chile. Estamos apostando a los productos industrializados y esto genera más valor, pero necesitamos tener llegada por medio de la publicidad. A finales del 2019 comenzamos con la producción de embutidos como mortadela, salame y salchichas, eso está creciendo cada vez más.
– ¿Ya han notado alguna aceptación de estos productos en esos países?
Sí, especialmente de las hamburguesas. El tema de los embutidos en el exterior es un poco más complicado porque debe llevar conservantes y los países buscan cuidar mucho su industria local; pero despacio vamos avanzando con eso.
Estamos hablando de países que tienen mucha tradición en cuidar su industria, pero pienso que el primer país en que vamos a conseguir avanzar va a ser Brasil; en Chile va a ser un poco más difícil, al igual que nuestras exportaciones de carne a los Estados Unidos, que es un país que traba las importaciones de carne. Hay que trabajar, podría significar años de trabajo.
– En Paraguay es algo relativamente novedoso el tema de la exportación de carne ya industrializada ¿Se consiguen costos como para generar productos competitivos?
Sí, totalmente. Aquí tenemos un buen costo de energía, laboral, de impuestos. Paraguay tiene buenas oportunidades a diferencia de otros países como en Chile, Argentina o Brasil, donde los costos son muy altos. Los cargos laborales son competitivos y eso ayuda mucho a la expansión.
De hecho, esta expansión industrial requiere una mayor cantidad de mano de obra, estamos creciendo en eso también y Concepción hoy trabaja con unos 2.700 empleados.
– Señor Jair, por otra parte, también se han ubicado en Bolivia, entiendo que para lograr una mejor comercialización con China ¿Cómo les ha ido en ese emprendimiento?
Al principio fue un poco despacio porque no conocíamos bien Bolivia, la ventaja allí es la venta directa a China, que paga precios muy buenos por la carne y cada vez paga mejor y compra más carne. China continental es una “boca que no tiene fondo”.
Desde Paraguay hoy es imposible vender directamente porque hay un acuerdo con Taiwán, no soy diplomático, pero entiendo que China no comercia con países sin acuerdos diplomáticos. Sin embargo, debo decir que Taiwán se ha mostrado muy abierto con Paraguay y seguimos creciendo ahí, si bien es cierto que no es un mercado grande, compran mucho de Paraguay y tienen aranceles libres para productos paraguayos.
Hoy en día Paraguay tiene muchas más aperturas que Bolivia por Taiwán, Israel y países de Europa, pero Bolivia tiene a China y allí se marca la diferencia. Lo importante es la diversificación y hoy estamos muy conformes, en Bolivia también venimos creciendo.
– A nivel general, ¿cómo ven el negocio de la carne para este año? Entiendo que el tema de los precios vino ayudando
Cuando comenzó el 2020 había un temor muy grande de que cayera el consumo, a los clientes de afuera no les interesaba comprar nada y los precios no eran suficientes, entonces en un primer momento de la pandemia los precios fueron al piso, tanto en el ganado a nivel local como en la carne afuera; en marzo, abril y mayo el escenario fue de terror.
Pero luego de a poco los mercados fueron comenzando a volver a comprar, no tuvimos problemas acá y las ventas fueron mejorando, tanto en el ganado como en la carne. Estamos influenciados por Brasil con los precios, por su conexión con China. Definitivamente China fue el gran causante de la elevación de los precios y el consumo de la carne bajó mucho al principio, luego creció.
Actualmente los precios están estabilizados porque muchos restaurantes en el mundo están cerrados. Los cortes caros no tienen buenos precios por eso en la actualidad y los cortes que venden son los de bajo valor, como el delantero o la costilla. Pero el lomito, bife de chorizo o tapa cuadril, que son cortes de restaurantes, no están bien cotizados por esta situación. Por un lado subieron de precio los cortes más baratos, pero bajaron los cortes más finos y la balanza está diferente en ese sentido.
– ¿Cómo avizoran la producción para el año, como para aprovechar esta estabilidad en los precios?
En marzo hubo una importante faena, hubo mucha faena tanto en Concepción como en los frigoríficos de la competencia y vendieron todo, la oferta para animales de faena está normal. Paraguay también creció mucho en tecnología de producción, entonces el animal es más competente y se genera una mayor capacidad de previsión para la producción con respecto a lo que era antes, y eso ayudó mucho a Paraguay.
Podemos decir que se espera un muy buen año para la carne, allá por el 2012 antes de la aftosa fueron momentos muy duros, pero después comenzó la recuperación y siempre son muy buenos años desde entonces.
– Por último, hay que mencionar que las empresas están ligadas a la situación política y sanitaria ¿Cómo están viendo el manejo de la crisis por parte del Gobierno?
No soy político ni sé sobre el área de medicamentos, pero pienso que el Gobierno debería poner como prioridad a las vacunas. Todos hablan de que China ofrece vacunas y Taiwán se opone, pero creo que el Gobierno debe presionar más para la compra de vacunas, que no es falta de dinero, el Gobierno tiene dinero pero la preferencia está para otros países y Paraguay debe presionar más fuerte para obtener las vacunas.