El registro diario de cotización de monedas del Banco Central del Paraguay (BCP) da cuenta de que el dólar americano cerró hoy en la línea de los G. 7.055, y continúa con una tendencia alcista, manteniéndose por encima de los G. 7.000. De esta manera, la principal divisa del mundo ya aumentó su precio en nuestro país en un 2,16% con respecto al primer día del 2022.
Analistas de la consultora local Mentu destacaron en su boletín diario “Pulso Financiero” que el incremento interanual del tipo de cambio ya se encuentra en el orden del 14%. En ese sentido, la moneda extranjera ha verificado su mayor aumento en lo que va del año, especialmente si se compara con las dos monedas más importantes del Mercosur.
“Su comportamiento alcista, que señala una depreciación frente al dólar estadounidense, difiere del caso del real brasileño, que viene apreciándose y recuperando terreno en los últimos tres meses. El peso argentino, por su parte, sigue depreciándose; sobrepasando la barrera de los 100 pesos por dólar desde el mes de noviembre del 2021”, se apunta en el boletín de Mentu.
Esta situación de la moneda argentina, resta competitividad al guaraní según apuntaron los analistas ya que aleja los incentivos de llegada de turistas del vecino país. Esto, en un contexto en el que el comercio de frontera ya ha comenzado a movilizarse luego de la etapa más dura de la pandemia, lo que genera nuevos conflictos a los comerciantes de esas zonas.
En este contexto, Investor Casa de Bolsa, estima que el tipo de cambio cerrará enero en el orden de los G. 7.104, para bajar a G. 6.928 en febrero y a G. 6.861 en marzo de este año. Cabe recordar que el cierre de diciembre fue en G. 6.886, según el cambio referencial de la banca matriz, y todavía continúa la apreciación del dólar frente al guaraní.
Es importante recordar que, de hecho, analistas de diferentes sectores advierten que el tipo de cambio tendrá una fuerte presión al alza este año, no solamente por el menor ingreso de divisas que supondría la menor producción sojera, sino también por el inminente cambio en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, que apreciará la moneda norteamericana en todo el mundo.