El déficit fiscal se produce cuando en una administración pública los gastos son mayores que ingresos fiscales en un periodo de tiempo, normalmente un año. Se origina cuando una administración pública no es capaz de recaudar suficiente dinero para afrontar sus gastos.
Las administraciones públicas tienen la obligación de realizar un presupuesto para saber cuáles serán sus ingresos y gastos en el próximo año. Por eso, deben saber con anterioridad si un Estado va a tener o no déficit fiscal. En este caso se conoce como déficit presupuestario, porque hace referencia al déficit fiscal previsto por el Gobierno al realizar los presupuestos del año siguiente.
También se denomina déficit fiscal cuando una administración recibe menos dinero que otra en función de lo que aporta (por ejemplo, entre una región y un Estado).
Consecuencias del déficit fiscal
Un superávit fiscal es generalmente bueno. El déficit fiscal puede ocasionar la falta de liquidez y necesidad de financiación de los gastos presupuestarios mediante deuda, demorar los pagos y en ocasiones, si la diferencia entre ingresos y gastos es grande, una administración puede ir a la quiebra. Fue el caso de Grecia o Portugal con la crisis de 2008, cuando el Estado no fue capaz de financiar sus gastos por sí mismo, recurriendo a financiación exterior.
Hay tres formas de paliar los déficits en las cuentas públicas:
- Incrementando ingresos para financiar los gastos.
- Reduciendo gastos.
- Una combinación de ambas.
Los déficits fiscales a menudo son vistos como malas teorías en las administraciones públicas, bien porque hayan gastado mucho o porque no tengan una política fiscal eficiente para recaudar.
Los déficits fiscales, además de que suelen incrementar la deuda, pueden incidir directamente sobre los ciudadanos, ya sea mediante recortes en prestaciones y servicios públicos como en aumento de impuestos a las actividades privadas.
Déficit fiscal en Paraguay
Uno de los principales desafíos que asume el nuevo Gobierno 2023-2028 tiene que ver con recuperar la situación fiscal y volver a los niveles que dispone la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF).
El economista César Paredes advierte que se deberá asegurar que la economía siga su senda de crecimiento ordenado, ya que necesitamos volver al rumbo que teníamos antes de la pandemia.
En torno a ello, manifestó que también es necesario ocuparse y darle solución al sistema de las cajas jubilatorias, que es un problema importante, y para eso se podría crear la superintendencia de pensiones, que es un proyecto de ley que puede disponer el Banco Central del Paraguay (BCP).
Este sería un camino fundamental de manera a que se cree una unidad técnica que vaya orientada a las dependencias que administran las jubilaciones tanto públicas como privadas, y desarrollar tareas con normas más estandarizadas y adecuadas a la realidad del país. Hay que mencionar que el 2022 fue otro año en que la caja fiscal cerró con un elevado déficit, unos G. 880.734 millones, unos USD 119 millones, al tipo de cambio actual.
Proponen un plan de convergencia fiscal con un fuerte compromiso para mejorar la calidad de gasto, en el marco de la nueva institucionalidad fiscal.