Por Fabrizio Santacruz
Rusia es un socio comercial crucial para Paraguay, con relaciones comerciales que datan del siglo XIX. Las relaciones diplomáticas formales se establecieron en 1909, aunque fueron interrumpidas y no se reanudaron hasta 1992 (María Antonella Cabral López, 2018). Según el Reporte de Comercio Exterior de 2022, Rusia ocupaba el cuarto lugar en el ranking de destinos de exportación para Paraguay. Este dato es significativo, ya que se observó una notable disminución en el nivel de exportaciones hacia Rusia en comparación con el año anterior.
A principios de 2022, el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, marcado por los bombardeos en el este de Donbás, trajo consigo consecuencias económicas de alcance global, tanto a corto como a largo plazo. Al examinar específicamente la relación bilateral entre Paraguay y Rusia, surge la pregunta: ¿Cómo ha afectado este conflicto a dicha relación?
La entrada de divisas provenientes de las exportaciones es vital para la economía paraguaya. En este contexto, según datos de la SICEX, las exportaciones totales de Tabla 1
Elaboración propia con datos del BCP.
En la parte derecha de la tabla se observa la ponderación de las exportaciones hacia Rusia, con un promedio de participación del 14,5%. Aunque este porcentaje indica que la dependencia de Paraguay en Rusia como mercado de exportación no alcanza niveles críticos, es evidente la pérdida significativa de una porción del mercado exportador.
De acuerdo con datos proporcionados por la SECEM, durante el período analizado, las exportaciones paraguayas hacia Rusia se centran principalmente en carne bovina y porotos de soja, representando un 53,27% y un 40,32% respectivamente del total exportado en dicho lapso. Al examinar la evolución en la comercialización de estos productos, se aprecia una tendencia notable en los últimos años. En el caso de la carne bovina, se registró una disminución del 12,19% en las ventas entre 2021 y 2022, seguida de una reducción del 57,37% entre 2022 y 2023. Respecto a la soja, se evidenció una drástica caída del 88% en las adquisiciones rusas en 2022 en comparación con 2021, seguida de un incremento significativo en 2023, aunque aún por debajo del promedio histórico.
En este sentido, según datos del BCP, en el primer trimestre de 2024, las exportaciones totales hacia Rusia aumentaron aproximadamente un 24,17% con respecto al primer trimestre del 2023. Sin embargo, en el segundo trimestre del mismo año, se observó una drástica caída del 71,31% en comparación con el segundo trimestre de 2023.
Desde el punto de vista de las importaciones, se observa que en el período 2000-2023 muestra fluctuaciones significativas.
Paraguay y las destinadas a Rusia entre 2000 y 2023 se distribuyen de la siguiente manera:
Antes del conflicto, las importaciones de Paraguay procedentes de Rusia experimentaron un crecimiento sostenido con ciertas fluctuaciones, alcanzando picos notables en 2013 y 2015. No obstante, en 2022, a pesar del conflicto, las importaciones registraron un máximo histórico de 271 millones de USD. Esta cifra se desplomó drásticamente a 71 millones de USD en 2023. Según el Banco Central del Paraguay (BCP), en el primer trimestre de 2024 se observó una caída del 28% en comparación con el mismo período del año anterior, y en el segundo trimestre la disminución fue aún más pronunciada, con un 95% respecto al segundo trimestre del año anterior.
En definitiva, este episodio subraya la importancia estratégica de explorar activamente nuevos mercados y fortalecer las relaciones con diversos países. Esta estrategia no solo protege contra fluctuaciones económicas y geopolíticas inesperadas, sino que también permite capitalizar en las oportunidades emergentes en mercados globales adicionales. La diversificación hacia nuevos destinos de exportación no solo podría mitigar las pérdidas sufridas en mercados afectados por conflictos o cambios repentinos, sino también incrementar la competitividad y la capacidad de adaptación del sector exportador paraguayo.